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GIRONA

El Girona confía en Eusebio para sellar la permanencia

Pese a las cuatro derrotas seguidas, la directiva no piensa en un relevo en el banquillo. Eso sí, necesita puntuar en las dos próximas jornadas ante Celta y Valladolid.

El Girona confía en Eusebio para sellar la permanencia
Alex CaparrosGetty Images

Eusebio Sacristán se siente fuerte y confiado para sellar la permanencia esta temporada. El técnico tiene a la plantilla de su lado y el club también le ha mostrado su apoyo en las últimas fechas. Pese a las cuatro derrotas seguidas que lleva el equipo y los silbidos que se llevó el entrenador en el pasado encuentro ante el Villarreal por el cambio de Doumbia por Roberts, no se piensa en destituirle. Esa es la idea que impera a la espera de qué resultados obtiene el Girona en las dos próximas jornadas ante Celta y Valladolid.

En Girona mantiene la calma, aunque el primer equipo haya perdido gran parte del colchón que tenía respecto del descenso y ahora vislumbre los puestos que conducen a Segunda a tan solo tres puntos de distancia. Los malos resultados se han amontonado en el conjunto rojiblanco y esto ha provocado que las dudas a nivel de juego hayan vuelto a aparecer. Son, junto al Levante, el tercer peor equipo de la segunda vuelta y toca poner remedio cuanto antes porque seguir por esta mala racha les llevaría a Segunda. En el club se muestran optimistas y de ahí que no se haya pensado en rescindir el contrato de Eusebio. Además, gusta su manera de trabajar, su implicación y consideran que los jugadores están contentos con él. Y también creen que un cambio, a falta de seis jornadas para el final de Liga, sería más perjudicial que beneficioso. Lo que es seguro es que Eusebio se sentará en el banquillo ante Celta y Valladolid, pero ha de ganar, como mínimo, uno de los dos duelos para que no se empiece a debatir sobre su continuidad.

Pese a que hay confianza, los fantasmas del descenso se han instalado en Montilivi y no se quieren rememorar temporadas angustiosas como la 2013-14. Por aquel entonces, tres entrenadores pasaron por el banquillo rojiblanco y no fue hasta la llegada de Pablo Machín cuando se logró evitar el descenso a Segunda B. El técnico soriano recogió al equipo colista y en 13 partidos certificó la permanencia. De aquel curso tan solo quedan dos supervivientes, Ramalho y Pere Pons, pero lo que está claro es que el grupo actual también ha logrado superar situaciones difíciles. Y ello se acoge un Girona unido y que necesita inputs positivos ya.