El Nástic camina hacia el descenso, pero no baja los brazos

El Nàstic de Tarragona está perdiendo a domicilio toda la felicidad que labra en el Nou Estadi. El conjunto grana volvió a mostrar una pobre imagen en Almería y con esa derrota ya son 14 las que han cosechado fuera en los 18 partidos disputados. Haber sido capaces de lograr un triunfo y tres empates (seis puntos) les dejan como el peor visitante de la categoría y ello les está conduciendo a Segunda B. La derrota el pasado sábado ante el Almería fue dolorosa, pero toca seguir remando. Restan ocho encuentros para finalizar la Liga y la plantilla, como mínimo de puertas hacia fuera, no se quiere dar por vencida.

Levantar el ánimo del grupo tras caer 3-0 ante el Almería parecía misión imposible, pero Enrique Martín tiene claro que su equipo intentará mostrar orgullo y honor en lo que resta de curso. Y también tratará de salvar una categoría pese a que parece que se trata de una misión imposible. El mensaje que lanza el técnico es de optimismo porque "anímicamente estoy bien. Con el 3-0 animaba a los jugadores, pero no había manera, no tuvimos suerte ni estuvimos acertados. Hemos de considerar esto como un accidente y debemos seguir luchando. La semana que viene nos jugamos otros tres puntos". Centrado ya en el análisis de la derrota, Enrique Martín no escondió que faltó tensión a nivel defensivo: "En la primera parte teníamos el partido controlado, pero en dos acciones individuales no tuvimos la contundencia que tendríamos que tener. Creo que esos goles se podrían haber evitado. La segunda mitad ya fue un correcalles y no pudimos".

Por otro lado, los jugadores también mostraron su sentir tras la derrota y les tocó a Abraham e Imanol. El capitán, ante los micrófonos de Tarragona Ràdio, fue sincero: "Sabemos que no tenemos margen de error porque no hemos estado equivocando todo el año, pero nos hemos de agarrar a los últimos partidos de Liga. Perdimos ante el Almería merecidamente porque fue mucho mejor que nosotros. Fue otro atropello y está claro que fuera de casa nos está costando mucho. No nos sale nada bien y nos hemos de exigir más”. Pese a ello, no quiere bajar los brazos y "el fin de semana que viene (reciben al Sporting) tenemos otra final”. Y en su línea también se mostró Imanol: “Nos tenemos que centrar en los ocho partidos que nos quedan. Esto tiene solución, pero tenemos que ganar en casa el próximo fin de semana".