Lunes al sol en Leganés
Lleno en Butarque para ver un equipo al alza y a un Madrid en retirada. Carvajal podría volver tras mes y medio de baja. En-Nesyri también apunta a la reaparición.
Por si al Madrid le faltaban argumentos para emprender la fuga de esta Liga, Tebas le dio el definitivo: partido en lunes de Semana Santa ante un Leganés que también está casi fuera de cualquier drama. No se jugaba en lunes desde el 4 de marzo (también en Leganés, al que le han impuesto el culto ese día) y parecía que no volvería a ocurrir después de un aviso sobre la cuestión de Luis Rubiales, el abolicionista. Pero sucedió, sospechosamente en el peor momento de las relaciones Madrid-Tebas, llevadas al extremo de los juzgados repetidamente. El Madrid ha jugado 34 veces en lunes en los últimos 116 años y ha perdido siete veces, sólo una en este siglo: el 5-0 en el Camp Nou, con Mourinho en el banquillo blanco.
El partido le da la ocasión a Zidane de llevar a la pasarela a algunos de los que aún están inéditos, fundamentalmente Carvajal, lesionado antes de la llegada del francés (hace mes y medio) pero que pasará de curso con toda seguridad, y Marcos Llorente, que no tiene el aprobado seguro. Courtois, aún en recuperación, aplaza una semana más su examen.
Faltará Ramos por segundo partido consecutivo y se cayó Kroos por una gastroenteritis. Se esperan más cambios en esa evaluación continua que vive el Madrid a falta de otros alicientes. La última vez que el equipo blanco disputó un partido el primer día de la semana fue en 2014, ante el Córdoba (2-0). La tarea de Zidane será evitar otro corte de luz como el de la primera parte ante el Eibar.
Será el octavo partido entre Madrid y Leganés en dos años y el cuarto en el curso. En este, el Madrid ganó los dos de casa, en Liga (4-1) y Copa (3-0), y perdió en la vuelta de la competición del KO (1-0), en derrota que tuvo más coste de imagen que de otra cosa. En cuatro partidos, Pellegrino se habrá enfrentado al Madrid con tres técnicos diferentes (Lopetegui, Solari y Zidane).
De menos a más
Al Leganés, en cualquier caso, le ha ido bien la paciencia con Pellegrino. Fue colista tres jornadas y estuvo en descenso siete más, pero ahora vive su mejor momento del curso: es decimotercero y anda muy cerca de la salvación matemática con sus 40 puntos. Si en la primera vuelta acabó decimoséptimo, en la segunda sería séptimo.
Pellegrino es especialista en acoplamientos exprés: 18 fichajes hizo el Leganés este curso, los mismos que el Alavés en su primera temporada, la 2016-2017, al que acabó llevando a la final de Copa. De los doce goleadores del equipo, sólo tres estaban en la campaña precedente y los tres pichichis llegaron en verano. Hoy recupera al mejor, En-Nesyri, diez goles, que faltó por lesión en los tres partidos anteriores. Le vendrá bien a un grupo de baja definición: es el segundo equipo menos goleador de LaLiga. No estarán los sujetos a la cláusula del miedo, Lunin y Óscar, y Pellegrino espera que su defensa de cinco sea tan indigesta como suele para el Madrid. Butarque se llenará y el club arriesga regalando la camiseta a quienes la hayan comprado durante la semana si el equipo es capaz de imponerse al Madrid. Lo pagará con gusto.