Wass, ejemplo de equipo
El Valencia no hizo un partido brillante en La Cerámica, pero sí fue resolutivo en las áreas, lo que tanto le lastró otras veces, y demostró identidad para encarrilar el cruce. Marcelino ha forjado un equipo solidario, que de un tiempo a esta parte confía en sus posibilidades y que tiene claras sus virtudes y conceptos. La velocidad de sus contragolpes es una de sus armas y los goles de Wass y Guedes fueron de manual. El resultado fue contundente y una nueva carta de presentación a Europa. Cierto es que Neto fue de los mejores, también lo es que los porteros son uno más de los once y que el Valencia solo encajó a balón parado.
El Valencia está llegando a la fase decisiva con la moral reforzada y el depósito lleno, como se comprobó en los últimos minutos. Si lo de Kondogbia se queda como la excepción y las lesiones respetan al resto, la política de rotaciones de Marcelino permitirá llegar a puerto. El asturiano saca el once mejor cada partido y ello lleva implícito los descansos. Casi todos están enchufados y la polivalencia de gente como Wass es un don preciado. El danés recibió elogios por su golazo, aunque los merecía por su compromiso y disposición por el bien del grupo, que es lo que está llevando tan lejos a este equipo.