"Son tres puntos importantes que reforzarían nuestra tendencia"
Víctor asegura que el Zaragoza llega al tramo decisivo en mejores condiciones que hace un par de meses y ve el apoyo de la afición como un estímulo importante para dar un plus: "En La Romareda podemos ser mucho más poderosos".
—¿Cómo ha visto al equipo esta semana después del punto obtenido en Cádiz?
—Estuvimos mucho más cerca de ganar que de empatar, ya que nos metieron el penalti en el minuto noventa. A partir de ahí comienza otra historia, que es jugar contra el Alcorcón, y el equipo está teniendo a lo largo de la semana una respuesta positiva en los entrenamientos en cuanto a actitud y en cuanto a afrontar las tareas con mucha concentración y alegría. No les veo ni tristes ni desanimados, sino muy conscientes de la importancia de ganar al Alcorcón. Ha sido una semana que afortunadamente se ha desarrollado con absoluta normalidad. Algo más corta, ya que llegamos el martes de Cádiz y no pudimos entrenar.
—¿Cómo ha visto esta semana a Benito y Papu?
—Bien, con una evolución satisfactoria. Benito ha completado hoy por primera vez el entrenamiento con todo el grupo y a ver cómo evoluciona mañana y ha sido el tercer entrenamiento de Papu. Estoy contento por cómo están evolucionando y a ver mañana, que es el entrenamiento más importante, en qué tono están para decidir si entran o no entran en la convocatoria.
—Teniendo en cuenta que los tres puntos de la próxima semana están asegurados, ¿qué supondría ganar al Alcorcón? ¿Podría ser definitivo?
—Lo que sí que sé es que son tres puntos muy importantes porque nos ayudarían a reforzar la tendencia de las últimas semanas. Yo creo que estamos bien y hemos recuperado a mucha gente, ya no sólo en cuanto a salud, sino también en cuanto a juego y prestaciones. Es el tramo decisivo y llegamos en mejores condiciones que hace un par de meses. Es muy importante sacar este encuentro, sabiendo que la semana que viene no tenemos partido, y marcharnos contentos y felices a casa.
—En los dos últimos partidos en La Romareda aseguró que su equipo iba a ganar. ¿Se atreve a decirlo también en esta ocasión?
—Yo pienso que va a ser así hasta el final de temporada. Hace tres o cuatro semanas ya dije que todo pasaba por hacernos muy fuertes en La Romareda. Yo creo que ahí podemos ser mucho más poderosos y debemos ayudarnos del factor motivación y del facto público, ya que la gente no nos ha dado la espalda ni en nuestro peor momento. Nos está acompañando en este duro viaje y ése es un estímulo importante para dar un plus. Creo que en los últimos partidos lo hemos dado, hemos hecho unos buenos partidos y es fundamental volver a mostrar ese nivel, ese ritmo y esa actitud dominante y valiente de ir a por el partido. En ese sentido estamos capacitados y lo vamos a conseguir.
—En Cádiz empleó un sistema poco habitual en su libro de estilo. ¿Fue algo puntual o se puede repetir en el futuro?
—Yo no le doy tanto valor a los dibujos y a los números en el campo. A lo que yo realmente le doy valor es al estilo y la filosofía y el estilo y la filosofía del Zaragoza en Cádiz no cambió porque jugara con tres centrales. Fue la misma filosofía: tener la pelota y una actitud dominante a pesar de jugar fuera de casa, multiplicar funciones de la segunda línea, aparición y creación de espacios… Eso es lo que queremos hacer. Cuando no tuvimos la pelota, somos un equipo menor, pero la idea desde el principio fue ésa al margen de que cambiáramos el dibujo. La filosofía y el estilo intentamos que permanezcan durante todos los partidos. Eso es lo que para nosotros es innegociable y contra el Alcorcón, en casa, tenemos que ser ese tipo de equipo que va a por el partido, que quiere la pelota y ser dominante y que quiere ser más vertical y contundente en ataque y fuerte en defensa. Es a lo que aspiramos todos los entrenadores con nuestros respectivos equipos.
—¿El hecho de que el Zaragoza se juegue mucho y el Alcorcón nada puede ser decisivo?
—Debemos afrontar el partido sin mirar si el rival se juega más o menos. El Alcorcón ha hecho su trabajo, ya que realizó una primera vuelta magnífica que le dio un bagaje de puntos que le permite jugar con más tranquilidad y disfrutar más del juego, pero nosotros tenemos la exigencia y la obligación de ganar porque estamos en esa zona de peligro y no tenemos en cuenta cómo lo afronta el rival. El partido va a pasar mucho por lo que nosotros hagamos, pero es cierto que es un rival que ha mostrado un muy buen nivel de juego durante la temporada, especialmente en la primera vuelta. Es un equipo que se asocia, que tiene mucha amplitud, que tiene jugadores con mucha experiencia y con desequilibrio en bandas de uno contra uno… La primera vuelta que hizo no se la regalaron. Es evidente que hizo méritos y mostró muchas cosas en el juego que le dieron muchos puntos. Ahora pueden estar en una fase más relajada, pero nosotros no vamos a caer ahí. Nosotros tenemos que jugar al máximo desde el primer segundo.
—Decía que el Alcorcón tiene muchos jugadores experimentados, mientras que el Zaragoza cuenta con la plantilla más joven de la categoría. ¿Le preocupa que pueda ser un factor determinante como ocurrió en el partido de la pasada temporada?
—Cada partido es diferente, cada año es diferente y a lo mejor un equipo que pierda una o dos piezas ya cambia. Sinceramente no sé cómo fue el partido de la pasada temporada, no lo recuerdo. Este año va a ser otra historia absolutamente diferente y vamos a ganar porque estamos obligados a ganar y porque estamos capacitados para ganar. Sí que me estudio cómo han sido los partidos del Zaragoza frente a ese rival en la primera vuelta porque los recuerdo como aficionado y no como profesional y uno quiere ver dónde tuvimos problemas y en qué duelo salimos mal parados. Eso lo puedo analizar, pero el de la temporada pasada ya se me escapa.
—Tras el partido de Cádiz admitía que Pep Biel le ha sorprendido. ¿Con Nieto le sucede lo mismo?
—Cuando yo charlaba con ellos las primeras semanas, les decía que eran excesivamente tímidos para triunfar en el fútbol al máximo nivel. Yo les hago que piensen en lo que es la Primera División porque quiero que trasladen sus sueños al máximo nivel y a la máxima exigencia, que es la Primera División y es donde tendría que estar el Zaragoza. Les dije que entendía que tenían mucha calidad y muchas condiciones para jugar en la máxima categoría, pero que tenían que soltarse, ser mucho más atrevidos y mostrarse con una actitud y una personalidad más firme porque el fútbol lo tienen. Creo que ellos han dado ese paso hacia delante. A Pep Biel le costó algo más porque no le di bola en las primeras semanas, pero también le dije que siguiera así porque iba a tener su momento y que podría aprovechar todo ese trabajo. Y Nieto también está teniendo una aportación sobresaliente. Y lo que más tranquilo me deja es que yo creo que aún no están a su máximo nivel. Son jugadores que tienen que mejorar en determinados apartados y una ventaja muy importante es que tienen buena cabeza y son dos chavales muy humildes y receptivos que te escuchan y que están dispuestos a corregir aquello en lo que no son fuertes. Cuando uno es humilde y tiene buena cabeza, tiene más margen de mejora. Yo me alegro mucho por ellos y sobre todo me alegro por el equipo porque hemos salido muy beneficiados en estas últimas semanas con la aportación de estos dos chicos.