El escenario Rakitic: todo depende del Barça
El croata tiene múltiples ofertas, pero ningún club pagará los 125M€ de su cláusula. El Barça sabe que si no le mejora estaría a disgusto y discute su caso estos días en sus oficinas.
Se multiplican las noticias sobre Ivan Rakitic. La Gazzetta publicó este domingo que la Juventus tiene el sí del croata. La Cope aseguró que el centrocampista seguirá la próxima temporada. El Inter de Milán también suspira por él; Monchi sueña con edificar el nuevo Sevilla con su amigo Ivan como piedra angular para ponerlo en marcha los dos o tres primeros años; y Valverde impuso como condición en su renovación que el centrocampista no se moviese de Can Barça. Pero la única realidad de Ivan Rakitic es que su situación será muy parecida a la del pasado verano. Al jugador le llueven las ofertas, pero tiene contrato hasta 2021 y una cláusula de 125 millones de euros. Con 31 años recién cumplidos, ningún club afrontará ese pago, más si se advierte la ficha que tendrían que pagarle al jugador que lo que quiere es un sueldo acorde a su nivel.
Rakitic se presentó el verano pasado tras el Mundial con una oferta del PSG. La propuesta tenía un problema. Al jugador le bañaba de oro pero los franceses, ahogados por el fair play financiero, no podían afrontar el pago de su cláusula. Así que el agente de Rakitic, Arturo Canales, se fue del despacho como había llegado cuando el club, con Bartomeu en primera persona, le dijo que era intransferible. Después de estar todo el verano callado, y en uno de los episodios más conocidos del fútbol, Rakitic salió después del partido ante el Valladolid, justo antes de que cerrase el mercado de fichajes (26 de agosto), para anunciar: "Me quedo en el Barça". El croata hizo (quedarse) esta declaración sabiendo que nadie pagaba su cláusula pero como supuesto detalle de fidelidad al club, al que había arrancado una promesa de mejora que tardó pocos meses en recordar a Bartomeu. "Le di un toquecito al presidente a ver si espabila con mi renovación", dijo el futbolista a final de enero.
Esta negociación que se eleva por encima de la secretaría técnica y que llevarán Bartomeu y el CEO del club, Óscar Grau, con Arturo Canales (ojo, agente también de Umtiti) y el propio jugador, no tiene muchas salidas. El Barça puede 'tocar' el contrato del futbolista con una ampliación y se acabará el caso. Pero eso es lo que debate el Barça estos días en sus oficinas. Si es conveniente apretar más sus salarios con un jugador que tiene ya 31 años y al que calcula le quedan dos años más a su más alto nivel. Si decide no mejorarle el contrato, sabe que quedará en manos del futbolista, que buscará una oferta que le convenga a él por encima del traspaso que se pueda pagar. El Barça sabe que si no le mejora el contrato y tampoco le deja marchar, el jugador quedará a disgusto y esa es la mejor manera de asegurarse una bajada en su rendimiento. Tendría que encontrar una salida. Hay posturas de todos los tipos en el club: los que mejorarían y los que venderían. La decisión está en manos de Bartomeu. Si la temporada acaba en éxtasis es difícil pensar en un Rakitic fuera de Barcelona.