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ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético de Madrid vuelve a la carga por Lorenzo Insigne

Andrea Berta le quiere, pero no pasa de los 60 millones. El jugador no tiene claúsula pero el Nápoles tasaría a Insigne en unos 100 M€.

Actualizado a
Insigne controla un balón durante un partido con el Nápoles.
NaFotoAction Plus via Getty Images

Lorenzo Insigne (27 años) lleva al menos cuatro temporadas en las miras de Andrea Berta. El director deportivo del Atlético admira al atacante italiano, que reúne las características que se le piden a un perfecto delantero cholista, tan difíciles de encontrar. El napolitano, además de ser técnicamente muy bueno, es un soldadito: siempre respetó las consignas tácticas de todos sus entrenadores (Mazzarri, Benítez, Sarri y Ancelotti), encantados con su propensión al sacrificio y no sólo con todo lo que desequilibran sus regates y sus asistencias.

En junio cumplirá 28 años y siente que el momento decisivo de su carrera se acerca: dejó a sus históricos agentes Ottaiano y Andreotti y, a partir de este verano, entrará oficialmente en la escudería de Mino Raiola. "No me fui con él para dejar Nápoles", aseguró ayer al Corriere dello Sport, pero también reconoció que está "harto de llegar siempre cerca y no ganar nunca" y que "podría llegar una oferta irrechazable". Esa oferta, y Lorenzo lo sabe, puede ser la del Atleti: hace un año los colchoneros le aseguraron que, a orillas del Manzanares, cobraría 7,5 millones netos por temporada, 2,5 más que en el San Paolo. El problema sería alcanzar un acuerdo con el Nápoles: De Laurentiis, presidente del club partenopeo, no incluyó una cláusula de rescisión en el contrato del delantero y exige 100 millones, mientras que Raiola trabaja para bajar sus pretensiones hasta los 80.

Estamos todavía lejos: el Atleti ya avisó de que su máxima oferta ronda entre los 50 y 60, aunque en las pasadas semanas hubo contactos entre Berta y Ancelotti. Carletto busca jugadores de desequilibrio para su Nápoles y podrían interesarle varios colchoneros (Gelson, entre otros). La operación no será sencilla: Insigne es napolitano, crecido en la cantera y, con el adiós de Hamsik, el capitán le dejaría el brazalete a un español, Callejón.