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REAL MADRID

La paradoja de Moha Ramos

De ser el tercer portero del Castilla y jugar apenas cuatro partidos este año... a ser convocado por Zidane ante el Eibar. Una progresión frenada por sus problemas extradeportivos.

Actualizado a
Moha Ramos, en el entrenamiento previo al Real Madrid-Eibar.
Moha Ramos, en el entrenamiento previo al Real Madrid-Eibar.Inma Flores

Es el portero que menos ha jugado esta temporada con el Castilla (un sólo partido) pero hoy hará guantes con Keylor y Luca Zidane en el Bernabéu en la visita del Eibar a Chamartín. Se trata de Moha Ramos (Santa Cruz de Tenerife, 13-4-2000), uno de los guardametas con más proyección de La Fábrica en los últimos años que vive ahora mismo un limbo: no cuenta para Manolo Díaz en el filial... pero es convocado por Zidane.

El portero canario entró ayer en la lista de 19 futbolistas que facilitó Zizou al club para medirse al Eibar tras haber trabajado por la mañana con el francés y eso que lleva sin estar bajo palos con el Castilla desde el 16 de septiembre del año pasado (un 3-0 al Unionistas). Allí, primero con Solari y luego con Manolo Díaz, es el tercero en el escalafón tras Luca Zidane (suplente de Keylor con Courtois lesionado) y Javi Belman. Para Moha no hay partidos. Sólo pudo hacer portería en tres encuentros de la UEFA Youth League con el Juvenil aprovechando que por edad podía ser inscrito. Allí tuvo tres partidos pero ninguno de los decisivos: el de octavos contra el Atlético y la eliminación ante el Hoffenheim en cuartos esta misma semana.

Felino pero algo problemático

Moha Ramos, de padre canario y madre senegalesa, aterrizó en Valdebebas en 2016 de la mano de Sixto Alfonso, el ojeador que descubrió a Jesé y Omar Mascarell, y por condiciones físicas no se le ponen peros en la casa. Mide 1,91 metros (82 kilos), es felino y jugó en la Sub-17, aunque su margen de mejora técnico aún es importante. Una gema por dar forma a la que le está pesando, sobre todo, su carácter y algunos incidentes extradeportivos. 

Un futbolista al que el Real Madrid intenta terminar de pulir justo cuando está punto de cumplir 19 años. Zidane ya tiró de él la temporada pasada, cuando fue convocado ante el Getafe y fue el portero suplente en un derbi por las lesiones de Keylor y Luca Zidane. No llegó a debutar. Hubiera sido un peldaño más en la paradoja de Moha Ramos.