El Leganés se cuela en la final de un Valladolid plagado de bajas
Pellegrino insiste en que la salvación aún no está lograda. Sergio tiene ocho bajas y ha convocado a dos jugadores del filial: Salisu y Miguel.
EI espíritu de Pellegrino es ambicioso en el fondo, pero cauto en las formas. Curioso. Con 36 puntos (puntazos) nadie diría que su Leganés está en peligro. Él, sí. Lo afirma impulsado por la aritmética. Hasta que ella no dicte sentencia, nada se da por seguro. La amenaza es un silogismo infinito. Y si hoy se pierde contra el Valladolid (sigue el partido en directo en As.com). Y si ganan los de abajo. Y si se tropieza luego contra el Alavés. Y si…
Por eso en el vestuario al partido de esta noche le dan barniz de final. El rival es directo. La motivación, elevadísima. Ayuda el alegrón del derbi y la idea de que, ganando al Pucela, la permanencia estará (casi) sentenciada. Casi porque siempre quedarán ellos. La aritmética. El silogismo.
El Flaco lo afrontará con problemas. Cuéllar, con molestias, no completó el entrenamiento del martes, pero jugará hoy contra el equipo con el que tiene un preacuerdo. Pellegrino, por ese sacrificio, lo puso de ejemplo de profesionalidad. Omeruo será baja, Braithwaite está sancionado y En Nesyri, lesionado. El Lega repetirá once frente a un rival propicio. El Valladolid siempre perdió en Butarque (tres de tres) y sólo ha ganado una vez al Lega: fue en 2015, en Segunda.
Los de Sergio llegan en cuadro. Tienen ocho bajas. Los canteranos Salisu y Miguel viajan.
Pese a ello, su once apunta sólo a pequeños retoques. Quizá Míchel por Anuar. Veremos si también se atreve con la zaga de cinco para seguir la tendencia fuera de Zorrilla. En la última salida (Eibar) se ganó y 17 de los 30 puntos pucelanos se han cosechado de visitante. Aritmética para huir del infierno. En Pucela esto sí es una final.