NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

Un Espanyol desorientado

El equipo se ha puesto 17 veces por delante y solo fue capaz de mantener la ventaja en ocho. Ha perdido 19 puntos tras el 1-0.

Actualizado a
Borja Iglesias y Wu Lei.
Rodolfo Molina

El Espanyol tiene el mérito de haberse puesto por delante en 17 de los 30 partidos jugados de esta Liga, lo que demuestra que el plan inicial de Rubi funciona y que el juego del equipo permite desarbolar a los rivales, en muchas ocasiones a merced de los blanquiazules. Pero después de esa ventaja, los partidos entran en otra dimensión, la mayoría de veces desconocida para el Espanyol, propenso a empequeñecerse como el pasado martes ante el Getafe. Los jugadores pericos pierden el control del partido, los cambios no modifican el guion y los rivales han logrado impedir esa derrota en nueve partidos, lo que ha significado que hasta 19 puntos hayan volado del saco de los de Rubi: eso puede suponer pelear por asegurar el descenso a hacerlo por Europa.

Esta tendencia sucedió en seis partidos de la primera vuelta. Mirando por el retrovisor, ocurrió ante el Celta (1-1), Alavés (2-1), Rayo Vallecano (2-2), Valladolid (1-1), Sevilla (2-1) y Betis (1-3). Lejos de corregirse, los síntomas se han repetido ante Huesca (1-1), Athletic (1-1) y Getafe (1-1), mientras que otros encuentros estuvieron al filo, como ante el Valladolid (3-1), cuando después del 1-0 el equipo de Sergio González empató y dispuso de un penalti a favor de que detuvo Diego López.

El comportamiento del equipo después de las ventajas también ha ido variando a lo largo de la temporada. Ante el Celta en la jornada 1, la posesión en la segunda parte (cuando igualaron los locales) fue para el Espanyol (58%), y ocurrió lo mismo ante el Alavés dos jornadas después (2-1, pero 67% de posesión perica). Pero la tendencia, después de esa derrota en la tercera jornada, cambió. El equipo se volvió más pragmático y decidió defenderse tras marcar el primer gol, como ocurrió ante Eibar o Levante, ambos partidos ganados 1-0 y con el rival acabando en el área perica. Pero esa estrategia tuvo su mancha en Pucela. Rubi, por primera vez, hizo más explícito el plan B de mantener el resultado, pero el gol de Verde en el añadido quebró esa idea: Víctor Sánchez y Óscar Duarte le dieron más protección al equipo al salir como recambios de Sergio García y Óscar Melendo. La posesión se vio reducida del 65% al 41%, a merced del Valladolid. 1-1.

Las ventajas y los resultados

Celta 1-1 (0-1) Valencia 2-0 Alavés 2-1 (0-1) Levante 1-0 Eibar 1-0 Rayo Vallecano 2-2 (1-2) Villarreal 3-1 Huesca 0-2 Valladolid 1-1 (0-1) Sevilla 2-1 (0-1) Athletic 1-0 Betis 1-3 (1-0) Leganés 1-0 Huesca 1-1 (1-0) Athletic 1-1 (0-1) Valladolid 3-1 Getafe 1-1 (1-0)

Empiezan los momentos de confusión

Y esa fue la tónica a partir de entonces. El Espanyol se desorienta cuando marca primero. Ante el Sevilla, una vez Borja Iglesias anotó el 0-1, la posesión bajó al 25% los diez minutos posteriores y cayó al 46% después de haberla dominado al 61% hasta el gol. Algo similar ocurrió ante el Athletic, un partido que se podía asemejar al de Valladolid. Los cambios del técnico, como la entrada de Adrià Pedrosa y Víctor Sánchez, no corrigieron unos tramos de posesión alarmantes: después del 0-1 y hasta el descanso la posesión rondó el 25% mientras que en la segunda parte aumentó, pero siguió dominando el Athletic, con un 59% del balón.

Ante el Getafe ocurrió algo parecido. Después de una primera parte de dominio blanquiazul, cuando llegó el 1-0 de del Panda el equipo perdió el control. Del 61 al 75 solo tuvo el 35% de la posesión, mientras que del 76 al 90 llegó al 45%. El encuentro ante el Huesca, cuando mantuvo un 64% el balón después del empate, sí pudo comandar el juego aunque dando sensación de inseguridad en algunos contraataques del rival.

Al margen del potencial de los rivales, que también actúa, queda demostrado en estas 30 jornadas que el plan inicial del Espanyol ha dado sus frutos, pero que cuando logró el objetivo de ponerse por delante no ha sido capaz en más de la mitad de los partidos de llevarse los tres puntos, ya sea por falta de “madurez”, como decía Sergi Darder, por profundidad de banquillo o por mala interpretación de los encuentros.

Un espejo podría ser el Getafe, que ha ganado diez partidos de los 15 que se ha puesto por delante, una estadística mejor que la de los blanquiazules, pues solamente han dejado escapar 10 puntos. De hecho, cuando el Getafe marca primero, nunca pierde.