Umtiti, desnudado en Villarreal
El francés, superado desde el inicio en La Cerámica, demostró que no está para el máximo nivel después de su lesión de rodilla y dejó una imagen preocupante. Fue el gran señalado.
Samuel Umtiti jugó desnudo en Villarreal. Valga la metáfora para ilustrar cómo se le vieron las costuras en una actuación triste que demostró que su recuperación después de su lesión en la rodilla izquierda no ha sido un éxito y se convirtió en el gran señalado de un partido en el que el Barça hizo aguas por todos lados en defensa pero en el que el despropósito del exjugador del Lyon se elevó por encima de cualquier otro.
A Umtiti se le vio nervioso desde el principio. Antes del minuto cinco ya le había hecho dos faltas a Ekambi. Seguramente, porque sabía que sólo si evitaba que el camerunés se diese la vuelta le podría frenar. Umtiti ya no hizo más faltas en todo el partido porque ya no volvió a verlo de cerca. Ni a Ekambi ni a nadie. El campeón del mundo perdió cinco balones. En uno de ellos, un pase horizontal suicida, dejó vendido a Lenglet ante Samu. Ter Stegen, cinco paradas en el partido, salvó al Barça. Desde ese error que podría explicarse por su posición de central diestro pero que tenía más que ver con su desconcierto particular, Umtiti fue cuesta abajo en el partido. Ekambi se metió a su espalda y la de Sergi Roberto y 'Big Sam' empezó a emitir síntomas preocupantes en los sprints largos, donde se quedaba lejísimos de la acción. Un Umtiti absolutamente desconocido y lejísimos de ese defensa fiero que se ganó al Camp Nou en sus primeras dos temporadas en el Barça.
La jugada del 4-2 terminó de dejar a Umtiti en evidencia. Cazorla recuperó un balón y lo puso al espacio a Bacca, que sin apenas esfuerzo dejó a Umtiti lejísimos de la jugada. Su imagen intentando inútilmente salvar el gol bajo palos y golpeándose con el poste tuvo algo de triste. La impotencia de un jugador superado por sus carencias físicas.
Recopilemos. Samuel Umtiti renovó el pasado verano como jugador del Barça hasta junio de 2023. Josep Maeria Bartomeu dio orden a su cúpula técnica de que cerrasen el acuerdo con Arturo Canales al precio que fuese necesario y desoyó las recomendaciones de los médicos, que le advirtieron de los serios problemas de Umtiti en el cartílago de su rodilla izquierda y que no se quisieron hacer responsables de la importante inversión que hacía el Barça en el futbolista.
Umtiti llegó tocado del Mundial pero quiso continuar como si nada. No pudo. Después de jugar las seis primeras jornadas de Liga, empate ante el Girona y derrota en Leganés incluidas, paró el 26 de septiembre. Lo intentó en el Wanda dos meses después, el 24 de noviembre, pero no podía. El cartílago de su rodilla izquierda no funcionaba pero él se negó a operarse. Se marchó a la clínica Aspetar de Doha (Qatar) para seguir un tratamiento conservador de un mes. Regresó en Navidad y desde entonces siguió un proceso extraño que ni Valverde sabía explicar en ruedas de prensa para cuándo se preveía su vuelta. Como si fuera dando saltos de dos en dos meses, Umtiti regresó en el Sánchez Pizjuán el 23 de febrero (2-4). El Barça tuvo problemas en defensa pero nada que ver con lo de este martes por la noche en Villarreal, donde fue el líder de un coladero que le deja en una posición preocupante de aquí a final de temporada y que abre una serie de incógnitas respecto a su futuro.
Con el Barça enamorado de De Ligt, su futuro en el Barça no parece sencillo. Primero tendrá que admitir que su recuperación como futbolista pasa por una operación que seguramente afronte a final de temporada. Luego está por ver si el Barça se lanza definitivamente como parece a por el central holandés. Si ese fichaje cristaliza, hay serias opciones de que le pida al agente de Umtiti, Arturo Canales, que le busque equipo. Otra cosa es que después de la pobre temporada del francés y el conocimiento público de su serio problema en la rodilla, lleguen ofertas a las oficinas del club azulgrana. Umtiti quedó desnudado en La Cerámica. Fue una de sus peores noches como jugador del Barça.