Borja Iglesias y Jaime Mata para la depresión post-derbi
Su acierto en la segunda vuelta está marcando el destino de Espanyol y Getafe, que vienen de perder sus respectivos derbis contra Barça y Leganés.
Jugó el Espanyol como nunca (al menos, con un plan pragmático que rozó el éxito) en el Camp Nou, pero perdió como casi siempre. Se confió el Getafe en el Coliseum contra el Leganés, y le permitió ganar tras 15 años. Los derbis han trastocado el cuaderno de bitácora de pericos y azulones, ya de por sí repleto de borrones en una temporada en la que ninguno lucha ahora por su cometido inicial pero en la que algo está claro hoy: caer estaba permitido, levantarse es obligatorio.
Los tropiezos de Sevilla y Alavés mantienen al Getafe en su sorprendente cuarta posición, en una suerte de segunda oportunidad después de tantos méritos acumulados. Una zona de Champions en el curso de su vida que esta noche defenderá como si le fuera la vida, por mucho que de puertas afuera el mensaje sigue siendo más humilde. Y el que se puede complicar la existencia realmente si no gana, aunque en su caso proyecta un mensaje más optimista, es el Espanyol. Después de dos derrotas más o menos asumibles (Sevilla y Barcelona), espabilan los de abajo y el descenso se divisa por el retrovisor, sin que su luz sea todavía cegadora, a seis puntos.
Borja Iglesias y Jaime Mata, dos de sus delanteros, ejercen de inmejorable metáfora de lo que están siendo Espanyol y Getafe. En su debut en Primera, acumulan un botín similar de goles (11 y 13, respectivamente) pero, mientras que el 'Panda' únicamente ha marcado dos en la segunda vuelta (uno de ellos, de penalti), Mata lleva nueve en este periodo, que le valieron ir a la última convocatoria de la Selección.
Recupera Rubi a Darder tras sanción y pierde Bordalás a Flamini por idéntico motivo, por lo que cambios harán seguro. De jugadores, de sistema y, probablemente, de mentalidad.