PREOCUPACIÓN POR LOS SEGUIDORES ULTRAS
Dieciséis grupos figuran en el listado de radicales o violentos
El club debe evitar que los grupos de aficionados incluidos en el listado provisional de radicales y/o violentos luzcan su simbología en la grada.
Resulta curioso para muchos que la temporada pasada no hubiera ningún incidente con los aficionados del Oviedo en su visita a El Molinón, salvo que los Ultra Boys del Sporting provocaran altercados a la llegada del autobús del equipo oviedista. Este año, sin embargo, hubo cacheos tanto a la salida de aficionados ovetenses en su ciudad como a la entrada al estadio sportinguista, que seguidores del equipo carbayón calificaron como “vejatorios”. La diferencia entre un año y otro es que la peña Symmachiarii fue incluida el pasado mes de noviembre en el listado de grupos radicales y/o violentos imcumplidores de la Ley 19/2007, de 11 de julio, junto a Herri Norte.
Antes de lo ocurrido en El Molinón, el pasado 20 de enero, aficionados oviedistas, entre los que había miembros de Symmachiarii, no pudieron acceder al partido ante el Extremadura, en Almendralejo.
Incluso antes de figurar en la lista de grupos radicales, a unos 155 seguidores de este grupo les impidieron acceder al Carranza, en el encuentro de la fase de ascenso a Segunda, el 31 de mayo de 2015.
En ese listado, hecho por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, en el que figuran dieciséis grupos, se sugiere a los clubes que “incluyan en su política de seguridad y orden público dentro de sus instalaciones, determinadas medidas como las consistentes en vigilar y/o impedir la entrada con pancartas pequeñas, banderas pequeñas y bufandas con el nombre y símbolos de los grupos de aficionados incluidos en el listado provisional de radicales y/o violentos”.
Curiosamente, los últimos grupos en engrosar esa lista fueron los Ultras Sur, del Real Madrid, y Boixos Nois, Cachorros FCB y Casuals FCB, del Barcelona. Antes había salido de la misma Malaka Hinchas, del Málaga, que ya no son considerados radicales.
Precisamente, el grupo madridista compró localidades, vía online, para los partidos ante el Valencia y Levante en una zona ajena a la que se asigna a la afición visitante y la Policía, que había detectado esta situación, les controló antes de su llegada al estadio y les reasignó en la zona visitante, en el caso del Valencia, y con un dispositivo especial de seguridad en el del Levante.
LaLiga regula la venta de entradas
LaLiga no dicta los protocolos de seguridad sino las Fuerzas de Seguridad del Estado y la seguridad privada de cada club. Eso sí, LaLiga tiene un reglamento de venta de entradas con las entidades. Las localidades visitantes deben seguir unas directrices: ser nominales, se comprobarán con el DNI, no se entregarán a miembros de grupos ultra..