"El partido contra el Nástic es vital; hay que sacarlo sí o sí"
Linares no se fía del Nástic, pero prefiere pensar en positivo y olvidarse ya de lo que pasó en Mallorca para afrontar un mes que puede ser decisivo: "Tres de cuatro partidos son en casa y ganándolos daríamos un paso importante".
—¿Cómo ha sentado en el vestuario la última derrota frente al Mallorca?
—Las derrotas siempre sientan mal porque nadie está preparado para perder. Todos vamos con la máxima ilusión a todos los partidos y el otro día hubo como dos partidos dentro del mismo encuentro. Hasta la expulsión, el equipo más o menos estuvo dentro del partido y a raíz de la expulsión, con uno menos, ellos son un gran equipo con gente de ataque que marca diferencias, metieron dos goles e incluso tuvieron alguna otra ocasión para hacer más. Por suerte el lunes tenemos otra oportunidad y hay que sacar el partido sí o sí.
—¿Toca pasar página lo antes posible de cara al partido contra el Nástic?
—Desde luego que hay que olvidarse del partido de Mallorca. Estar dándole vueltas sólo sirve para echarte piedras en la mochila. Tenemos que pensar que el del lunes es un partido muy importante y que en casa, con nuestra gente, vamos a sacarlo. Hay que ser positivos.
—El Nástic es antepenúltimo con 24 puntos. ¿Se fían?
—Para los dos es un partido muy importante. Ellos están en una situación delicada y no nos lo van a poner fácil. Hace poco le ganaron al Albacete, al Oviedo le costó mucho adelantarse… Creo que incluso están teniendo mejor juego que resultados, así que no nos podemos fiar y debemos ser conscientes de que va a ser muy difícil. Se juegan la vida y nosotros en casa debemos tratar de ser muy fuertes. De los próximos cuatro partidos tenemos tres en casa y hay que empezar ganando el del próximo lunes.
—¿Cómo se explica la caída que ha sufrido el equipo en los últimos partidos?
—Los que conocemos esta categoría sabemos lo que es. Perdimos en Pamplona, donde cualquier equipo puede perder, en Granada y en Mallorca, que está en un momento increíble. Quizás el golpe más fuerte fue el del Almería en casa, ya que todos contábamos con sacar algo positivo, incluso los tres puntos, pero en los otros tres campos cualquier equipo puede perder. Es cierto que el Zaragoza siempre tiene que aspirar a lo máximo, pero sabemos que ahora no corren buenos tiempos y lo que debemos hacer es trabajar para que el lunes se queden aquí los tres puntos y vuelva un poco la tranquilidad.
—¿Qué ambiente espera en La Romareda? ¿Entendería que la afición mostrara su enfado?
—Estarían en su derecho, pero creo que aquí todos peleamos por el mismo objetivo. Todos vamos a defender este escudo, todos vamos a defender el club que queremos y sería una equivocación, en una situación como la que estamos, el enfrentarnos. Todos debemos poner de nuestra parte. La afición está de diez y no le podemos pedir nada, sino darle lo que quiere, que es que el equipo trabaje. Siempre he dicho que tenemos que trabajar al máximo para que ellos se sientan orgullosos. Ahora es un momento complicado, los necesitamos más que nunca y no tengo ninguna duda de que van a estar ahí.
—¿Cómo se explica que en las últimas seis jornadas únicamente se hayan marcado dos goles?
—Es difícil porque son muchas jornadas y muy pocos goles. Es cierto que hemos creado alguna ocasión más, pero quizás nos falte ese acierto que todos los equipos buscamos. Tenemos que seguir trabajando para que lleguen las oportunidades y tratar de meterlas. Esperemos que el lunes pase como el día del Elche y nos podamos adelantar pronto.
—Desde fuera da la impresión de que hay cierta dejadez en alguno de sus compañeros, como si se diera el partido por perdido antes de jugarlo. ¿Tienen esa sensación?
—Puede ser que desde fuera se tenga esa sensación, pero desde dentro… Estaríamos equivocados si cualquiera de la plantilla fuera con esa sensación y esa actitud. Nosotros vamos a todos los partidos con la máxima intención, sabemos el escudo que llevamos en el pecho, lo que representa y la responsabilidad que conlleva y todos ponemos de nuestra parte. Los que más tiempo llevamos en esto, si en algún caso viéramos alguna actitud de ese tipo, no lo íbamos a permitir, pero hasta ahora yo no puedo poner ninguna pega a ningún compañero.
—Tras la derrota contra el Almería, ¿el equipo sintió que se quedaba sin la ilusión de poder luchar por el playoff y bastante distanciado de lo de abajo?
—Tras el partido contra el Elche nos pusimos a siete puntos del descenso y yo dije que no estaba todo dicho. Es cierto que aquel día el vestuario se llevó un palo grande porque queremos ganar todos los partidos de casa y estábamos en un buen momento e ilusionados, pero nosotros lo que debemos hacer es intentar sumar de tres en tres para escapar de esa zona en la que un club como el Real Zaragoza no debería estar. Ahora estamos ahí y debemos estar todos unidos porque es la única forma de sacar esto adelante.
—¿Cree que será necesario alcanzar los cincuenta puntos o que esta temporada la permanencia estará algo más barata?
—Podría estar en menos puntos, pero ahora tenemos un mes muy importante. De los próximos cuatro partidos tres son en La Romareda. Uno lo vamos a ganar sí o sí porque es el del Reus y los otros dos son vitales. Yo creo que sacando los tres partidos de casa daríamos un paso importante, pero lo primero que viene es el partido contra el Nástic, que para nosotros es vital.
—La semana pasada tuvo que trabajar un par de días al margen. ¿Cómo se encuentra físicamente?
—Estoy bien. La semana pasada también, aunque es cierto que arrastraba alguna molestia y por precaución el cuerpo técnico y médico me apartaron en algún entrenamiento, pero me encontraba bien y estoy bien.
—Esta temporada ya suma siete goles entre el Reus y el Zaragoza. ¿Cómo se ve de aquí a final de curso?
—Físicamente estoy muy bien. Después de los partidos los datos que nos pasan son muy buenos y estoy con ganas de que llegue el próximo lunes para dar el máximo, que los tres puntos se queden aquí y poder celebrar con la afición un triunfo.