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Waldo se hace mayor: "El grupo tiene ganas de ganar en casa"

El jugador pacense, ascendido del filial, ya se siente uno más del primer equipo y se muestra humilde para ofrecer su trabajo por el bien común: la permanencia.

Valladolid
24/03/19 PARTIDO SEGUNDA DIVISION B 
 REAL VALLADOLID B UNION ADARVE 
 Waldo en su último partido con el filial blanquivioleta.
SANTOSDIARIO AS

Waldo Rubio es un futbolista feliz. Tras firmar en verano para jugar en el filial del Real Valladolid, renovó en este mes de marzo y ahora le llega la oportunidad de formar parte del primer equipo por la lesión de Pablo Hervías a quien el futbolista pacense quiso mandar un abrazo. El nuevo jugador de la primera plantilla explicó que "estoy muy contento y muy feliz por esta oportunidad que me ha dado el club" y reconoció que "sabía que había posibilidades, pero no esperaba que fuera a suceder tan pronto". El extremo zurdo señaló además que "sabemos todos que Primera es complicado, todos los jugadores de Tercera, Segunda B y Segunda sueñan con llegar donde he llegado y para nada esperaba llegar aquí".

El jugador extremeño explicó que "todavía no he hablado personalmente con el míster, pero por los entrenamientos que he hecho con ellos antes ya más o menos sé las cosas que necesita el equipo y esperando la oportunidad", a la hora de definirse explicó: "Soy un jugador rápido, que ayuda a mis compañeros en labores defensivas y lo único que pienso es en ayudar lo máximo posible y esperar a conseguir el objetivo de la permanencia", al tiempo que afirmó que "en pretemporada me salieron bien las cosas, pero tenía el problema de no ser sub-23. Aposté este año por jugármela aquí y, al final, me ha salido bien" y acabó explicando las diferencias entre el primer equipo y el segundo: "Se nota en el ritmo, el tipo de césped, de artificial a natural. Hay que acostumbrarse al ritmo, al balón, a los compañeros y al campo".

Waldo se mostró humilde al agradecer el trabajo de sus compañeros en el filial: "Sin su ayuda no hubiera conseguido esta oportunidad. Al final, en el día a día, me han ayudado mucho, si el equipo no fuera bien no podría aportar ciertas cosas y no me habría llegado esta oportunidad", reconoció que "tras la lesión que tuve en el tobillo ya he jugado tres o cuatro partidos con el filial y me veo capacitado para jugar con ellos cuando el míster me necesite" y analizó el partido del domingo ante la Real Sociedad: "Creo que será un partido difícil, el nivel de la categoría lo exige, pero el grupo está fuerte, tras la victoria en Eibar el grupo está tranquilo y tenemos ganas de ganar los tres puntos en casa".

Por último, reconoció que "espero dar muchas alegrías con el número siete" y que deja al filial, prácticamente, salvado: "La verdad es que hay compañeros que lo pueden hacer igual de bien que yo y no tengo dudas que el filial estará salvado en dos o tres semanas".