Vinicius-Balón de Oro: Modric es el ejemplo y Jesé, la amenaza
El croata lo ganó con 33 años tras una carrera constante y en ascenso; el canario se veía en 2014 ganándolo en cuatro años, pero todo se torció...
La realidad es que, si lo lograse a esa edad, podría ser el Balón de Oro más joven de la historia del Madrid: Di Stéfano (31 y 33), Figo (28), Cannavaro (33), Cristiano (28, 29, 31 y 32), Modric (33)... Todos los hicieron más tarde. Sólo Ronaldo, que lo ganó en 2002 con 26 años, lo logró de blanco, y realmente se alzó con el galardón por los méritos demostrados con el Inter de Milán y, sobre todo, con Brasil en el Mundial de Corea y Japón, que la canarinha se llevó con él como máximo artillero del torneo.
Dentro de la actual plantilla del Real Madrid tiene Vinicius un ejemplo de lo que puede llegar a costar levantar un galardón de esa categoría: Modric, actual Balón de Oro, se lo llevó con 33 años y es el tercer jugador más veterano en levantarlo, tras Di Stéfano (33 años también, pero con dos meses más que Modric) y Stanley Matthews, el primer ganador, que se lo llevó con 41.
En la entrevista de El Larguero, Vinicius le dedicó grandes elogios a Modric, el que debe ser su ejemplo en el camino hacia un hipotético Balón de Oro: "Es un jugador increíble, hace muy bien las cosas dentro y fuera del campo. Fuera hace feliz a la gente que está con él. Siempre quiere que estén bien".
Entre Modric y Jesé
Por el otro lado, debe tener cuidado Vinicius con inflar demasiado las expectativas, como en su día ya hizo otro madridista: Jesé. En la temporada 2013-14, en la que el canterano explotó a las órdenes de Ancelotti, hizo estás declaraciones tras un partido contra el Espanyol: "He soñado con ganar el Balón de Oro en cuatro años". Semanas después se lesionaría de gravedad ante el Schalke y ahí comenzó su calvario: pasó sin contar para Emery en el PSG, cesiones irregulares a Stoke City y Las Palmas y, al fin, un préstamo en el Betis en el que está asomando de nuevo el gran jugador que parecía en sus inicios del Castilla y en el Real Madrid. Si Modric es el ejemplo a seguir, Jesé es un aviso para Vinicius de lo rápido que cambia el fútbol.