La plantilla de la Real se da un baño de autoestima en el pueblo de Illarramendi
"Sandro trabaja bien y los goles le llegarán, es cuestión de rachas. Hizo un gran partido", señala el capitán txuri-urdin en su localidad natal.
La Real Sociedad se ha dado esta tarde un buen baño de autoestima en Mutriku, la localidad natal de su capitán, Asier Illarramendi, que ha acudido para hacer sólo de cicerone, porque sigue lesionado y no se puede ejercitar con el resto de sus compañeros. Hasta esta pequeña localidad costera de Guipuzkoa se ha trasladado la Real ha entrenar en la primera sesión del parón de liga con motivo de la celebración del 75 aniversario del club de fútbol de Mutriku, el equipo en el que empezó a dar sus primeras patadas a un balón Illarramendi, antes de marcharse a terminar su formación en Zubieta. El club donostiarra cuida siempre este tipo de detalles, porque está muy cerca de sus clubes convenidos de la provincia, que es el principal nutriente de su cantera, con el vecino Athletic siempre al acecho.
Este entrenamiento, y la fiesta que se ha montado con todo el pueblo en el campo de fútbol de San Miguel, justo a la entrada de la localidad, se enmarca dentro de los actos del aniversario del club en este 2019. Ha sido un acto entrañable, con intercambio de obsequios, con una pequeña sesión del primer equipo realista, y sobre todo con los jugadores muy cerca de sus aficionados, que no han dudado en invadir el césped para sacarse fotos y pedir autógrafos a sus ídolos, que les recibían de muy buen grado. Un poco de alegría dentro de la tristeza en la que vive ahora el entorno de la Real al llegar al parón de liga con cuatro jornadas seguidas sin ganar y con Europa lejos, a siete puntos. Illarramendi, vestido de calle y con un abrigo de la Real, delante de sus vecinos y amigos, ha hecho de maestro de ceremonias, y después repasaba cómo iba su recuperación, porque no se ejercitaba al estar lesionado, con la preocupación de que pueda perderse lo que resta de temporada. "Ya he luchado para que me dejaran hacer algo aquí, pero no me han dejado. Pero estoy todavía muy verde para volver con el grupo. Tengo buenas sensaciones al correr, pero al tocar balón tengo miedo. Me noto cada vez estoy mejor, tengo buenas sensaciones, pero noto que me falta confianza. Corriendo y haciendo otras cosas, me encuentro bien, pero los golpeos son otra cosa", explicaba el mutrikuarra, que prefiere no ponerse una fecha para volver a los terrenos de juego. "No lo sé. Cuando me encuentre bien. Ahora voy poco a poco y ya veremos. Cada vez queda menos, pero espero jugar antes de que termine la temporada", sentencia tranquilizando seguro a los seguidores realistas.
El mutrikuarra ha repasado los dos nombres que están de actualidad en la Real estos días. Uno Sandro Ramírez, que ya suma casi 1.000 minutos sin marcar un sólo desde que fichara por la Real. "Los delanteros, que viven del gol, lo pasan mal cuando no ven puerta. Y este año a Sandro le está costando, pero seguro que llegarán los goles. Está trabajando bien durante la semana". Y el otro nombre propio es el de Guevara, el chaval de la cantera que debutó en Primera el pasado viernes en su posición, en el centro de campo. "Hablé el día anterior con él y a pesar de que es joven, es un chaval maduro. sabe lo que tiene que hacer en cada momento y le vi muy bien. Para mí hizo un gran partido", dice.
Illarramendi, como capitán de la primera plantilla realista, no duda en reconocer que lo está pasando mal viendo desde fuera como la buena dinámica con Imanol Alguacil se ha cortado. "Fuera no está en lo que te toca. Estás mirando, estás animando, pero no puedes hacer lo que te gustaría, que es ayudar en el campo". Y admite su preocupación por la situación del equipo. "No hemos sacado muchos puntos en los tres últimos partidos, pero no creo que el equipo tampoco haya hecho partidos malos. Salvo en Sevilla el equipo ha competido bien. Contra el Levante empatamos porque perdonamos bastante y cuando perdonas es lo que pasa. No estamos sacando buenos resultados, pero en cuanto a juego estamos mejor, a ver si cargamos pilas y volvemos con fuerza". Y a pesar de la mala racha, no quiere arrojar la toalla en la lucha por estar en Europa. "Quedan diez partidos, 30 puntos, que son muchos, y lo importante es enlazar tres victorias y seguro que nos metemos ahí de nuevo". Palabra de capitán.