Un entrenador relata la masacre de Nueva Zelanda: "Un jugador mío perdió primos, tíos…"

Nueva Zelanda sigue de luto después de que un supremacista australiano asesinara el viernes a 50 personas en una mezquita Christchurch. El terrorífico momento duró 36 minutos. Ese espacio de tiempo se hizo eterno para el entrenador de fútbol amateur Fernando Lambert, que dirige al Nomads United y antes al Christchurch AFC.

“Conducía mi coche para ir a buscar a mis hijos a la escuela para después ir a pasear por la ciudad. Entonces la escuela me mandó un mensaje diciendo que la entrada y la salida estaban cerradas. Ningún pariente podía ir a buscar a los niños”, cuenta el entrenador a la televisión Globo.

“Comenzamos a buscar información. Estaba conduciendo y veía cómo se estaban cerrando calles y desviaban el tráfico. No entendía nada. Gracias a dios mi hija estaba en casa de un amigo”, añadió el entrenador.

Cuando vio que su familia ya estaba a salvo intentó ponerse en contacto con los jugadores que entrena, pero las noticias no fueron buenas. “Intentaba ponerme en contacto con ellos. Me enteré que un jugador mío logró escapar con su padre, pero acabó perdiendo primos, tíos y más familiares”, lamentó el entrenador de un equipo sub-17.