El Oviedo luce acierto
Los goles de Joselu y Christian levantan a los azules ante un Nàstic que estrelló dos balones en los palos.
Esta vez, las áreas le dieron la razón al Oviedo. El equipo que, por otra parte, más puso de su parte para quedarse un partido demasiado enclavado en las libretas. Anquela y Enrique Martín, dos de los currículos más amplios de Segunda, especialistas en desactivar a los contrarios. Pero las áreas siguen otras directrices, y ahí el Oviedo estuvo más fuerte. Joselu y Christian acertaron con la red y el poste se interpuso ante Imanol y Noguera. Esa fue la principal diferencia.
Los dos conjunto salieron al campo con la coraza puesta, defensa de tres centrales y carrileros, por lo que el encuentro se presentaba áspero. La Segunda División, en todo su esplendor. Así que los roles quedaron pronto definidos. El Oviedo, con la pelota, trataba de asediar el área catalana. El Nàstic esperaba, cómodo contra las cuerdas. Lo suyo tenía que ver con salir a la contra.
Hasta la media hora, el parido dormitó. Bernabé solo tuvo que intervenir en un par de ocasiones. La primera ante un control largo de Bárcenas cuando invadía el área y la segunda con un remate de Viti. El paso de los minutos hizo que el Oviedo intensificara su dominio, pero le faltaba algo. Esa chispa que nace en la zona de tres cuartos y que es capaz de deshacer cualquier telaraña. Le faltaba improvisación. Las dos últimas ocasiones antes del descanso fueron visitantes. El Nàstic se desperezó a los 44 minutos con un acercamiento doble. Luis Suárez rozó el poste con un dañino derechazo y, a la salida del siguiente córner, Kante cabeceó, pero respondió ágil Champagne.
El toque mágico que se le demandaba a los locales llegó a la vuelta del descanso, minuto 52. El Oviedo vio la oportunidad de correr y Bárcenas recibió en el área. El panameño centró con mimo y Joselu se deshizo de su par para cabecear, picado, a la red. El 1-0 fue la excusa que necesitaba el partido para abrirse.
Porque el Nàstic dio un paso adelante y se generaron los espacios. Kanté rozó el empate con la zurda y Joselu la sentencia en un remate alto. Ahí es cuando los postes le negaron la reacción al Nàstic. Primero en un lanzamiento lejano de Imanol que punteó Champagne. A continuación, en un remate franco de Noguera en el área. Con las maderas aún temblando llegó la sentencia. Centró Berjón una falta y Christian cabeceó a la red.
El 2-0 sí finiquitó un partido mucho más animado en el segundo acto. Un choque que sirve para que el Oviedo se reencuentre con la victoria cuatro semanas después y para que el Nàstic siga con el agua al cuello.