Luca Zidane sostiene al Castilla frente al Fuenlabrada
El portero madridista frenó al nuevo líder con una exhibición en la primera parte. Espeso partido de un Castilla sin pegada ni ideas. Javi Gómez mandó al larguero un córner en el 90’.
El Castilla se libró de la derrota (0-0) en una complicada visita ante el nuevo líder del grupo. Fue el punto cosechado por el Fuenlabrada escaso botín para los méritos azulones de este equipo reencontrado con su mejor versión, pero desesperado por Luca Zidane, de largo el mejor madridista en la jornada matinal del Fernando Torres. La derrota el sábado del Atlético B y el empate de la Cultural mitigaron los efectos negativos de este empate insuficiente en las pretensiones de unos y otros por marcar diferencias entre los cuatro primeros.
Inició el Castilla el partido con intenciones anestésicas contra un Fuenla de ritmo alto y experiencia desatada. Cosas del balompié, no se sabía muy bien quiénes eran los veteranos y quienes los noveles. Cristóbal y Hugo Fraile ejercieron como máximos exponentes de este mundo al revés. El primero suma 34 primaveras y el segundo, 32. Con la pelota en los pies, el DNI fue asunto secundario. Ambos hicieron bailar a los chavales merengues al ritmo de su batuta.
El duelo era azulón
También las ocasiones ante las que se lució Luca, superhéroe matinal para un filial ordenado en su conjunto, pero despistado en la retaguardia. Hasta en cuatro ocasiones tuvo que lucir guantes y reflejos. Cedric, Randy, Hugo Fraile y Juanma probaron la medicina de sus milagros mientras el Castilla trataba de inyectar morfina al esférico para frenar el ímpetu fuenlabreño. Lo consiguió al borde del descanso, pero sin efecto espejo en la otra área. Biel vivió tranquilo la primera mitad. También la segunda.
Ni los cambios de Manolo Jiménez agitaron a sus chicos, espesos de mente y flojos de piernas, siempre un peldaño por detrás del Fuenla en intensidad y fútbol. La progresiva falta de oxígeno en los locales indultó a los merengues, que aún así sufrieron un par de sustos. El más grave lo provocó Manu Hernando mediante un despeje temerario que, con Luca descolocado, regaló la bola a Clavería. Su remate, dentro del área y algo escorado a la izquierda, se marchó fuera por un palmo. La puerta estaba vacía. En el 90’ Javi Gómez ejecutó al larguero un córner que exhaló la última esperanza azulona por llevarse el triunfo. No era el día. El apellido Zidane extendió sus milagros también al Castilla.