Rubi: "No costó sacar la cabeza y queremos aprovecharlo"

-Llega el Sevilla en una crisis galopante...

-No hay que fiarse ni mucho menos. Tienen una plantilla amplia, muchos recursos y son un gran equipo. Fuera de casa les está costando mucho pero tratarán de cambiar la dinámica

-¿Ganar sería dar un golpe encima de la mesa?

-Será un día apasionante y si ganamos nos acercaremos a los equipos de arriba. Refrendaríamos las seis semanas sin perder

-¿Sabe con qué sistema saldrá el Sevilla?

-No. Hemos mirado un poco lo que hace Caparrós. Lo que tenemos claro es que intentaremos reaccionar rápido una vez veamos la alineación. Lo importante es que se vea un Espanyol completo que imponga su idea de juego.

-¿Es el Sevilla un rival ideal para sumar tres puntos?

-Qué va. El Sevilla nunca será un rival ideal. Un equipo que ha estado en Europa League, que está entre los seis primeros y que tiene muchos jugadores que querríamos aquí no puede ser un rival ideal. No me quiero dejar engañar por su trayectoria.

-Desde la llegada de Wu Lei no han perdido. ¿Coincidencia o impacto del jugador chino?

-Más una coincidencia que un impacto aunque Wu lei nos ha ayudado. Pero al mismo nivel que sus compañeros.

-¿Cómo ve el cambio de entrenador?

-A nivel de preparación nos la hace atípica, pero es que será la tercera semana que nos pasa. De diez cambios de entrenador, tres se han estrenado ante nosotros. Quiero centrarme en nuestra idea, en nuestro fútbol, que el equipo sea el Espanyol de las buenas tardes. Si estamos a nuestro nivel no importa tanto el Sevilla.

-¿Les afectará el cansancio físico?

No creo. Son equipos acostumbrados a jugar tres partidos por semana. Tienen recursos

-¿Es un gran aliciente seguir con la racha?

-Estamos muy ilusionados porque sabemos lo que supondría sacar un buen resultado mañana. Nos puede permitir acercarnos arriba. Nos ha costado mucho y lo queremos aprovechar. El partido nos llega en un buen momento.

-¿Qué le parece la destitución de Machín?

-El primero en caer siempre es el entrenador, eso es así. Somos débiles. Ánimo a Pablo y a su cuerpo técnico. Siempre he sido un defensor de la continuidad de los entrenadores. Si el vestuario mantiene la confianza no cambiaría nunca de entrenador.