Una celebración al más puro estilo Muniain en Lezama

Iker Muniain ya no es aquel crío que debutó con 16 años en el Athletic. Es padre por partida doble, uno de los 'veteranos' del vestuario, pese a su juventud, y el que ha abierto la puerta a firmar sin cláusula de renovación. De hecho, no le gusta que le llamen Bart Simpson, esa etapa de pícaro caducó, según constata. Pero a veces saca sus ramalazos de niño grande. Como el resto. La jornada de hoy en Lezama, la típica en dos días previos a un partido, transcurrió con rondos y suaves partidos de futvoley.

Los jugadores son ganadores y se cruzan piques sanos. Muniain y Williams son los que más se chinchan. "Trampa trampa", se dedican en ocasiones. Sus equipos han acaparado todo el protagonismo hoy, con gritos que se escuchaban a mucha distancia. Yuri, San José y Muniain son un equipo poderoso, por el toque de cabeza del mediocentro y la movilidad de los otros dos. Iñigo, Unai López y Williams también se las saben todas. Tras varios empates lso primeros se han llevado el triunfo. El exrealista lo ha llevado fatal y ha desfilado a vestuarios con cara de pocos amigos, mientras Williams protestaba por alguna acción dudosa.

Los vencedores empezaron a dar saltos y abrazarse como una piña. Muniain fue más allá: se levantó la camiseta y lució otra en la que se leía una inscripción propia: “Qué sueño tengo. z, z, z,z...”. Luego cogió carrerilla y se fue arrastrando arrodillado como cuando marca un gol. Carcajadas generalizadas.