El Majadahonda se desatasca en el Cerro y toma oxígeno
Benito e Iza devolvieron la victoria Majadahonda ante un Alcorcón que sigue con dudas. Los majariegos ponen tierra de por medio con el descenso.
El Rayo Majadahonda vuelve a sonreír ante su afición y se reencuentra con las buenas sensaciones en su juego, con goles de Benito e Iza. Gran partido del cuadro de Iriondo ante un Alcorcón que cae de nuevo en la derrota y que continúa con la mala racha a domicilio (lleva sin ganar fuera desde el 10 de noviembre). Segunda victoria de los locales desde que se mudaron del Wanda Metropolitano que les permite seguir cogiendo oxígeno con el descenso.
El Cerro se vistió de derbi, aunque la rivalidad de ambos conjuntos no haga honores a este tipo de duelos, en un contexto ideal. Ambientazo, buen tiempo y asistencia, que rozó el lleno (3.081 espectadores) con 500 gargantas amarillas, y un juego vistoso. Majadahonda y Alcorcón plantearon un partido de los que gustan a esos puristas del fútbol, con el estilo combinativo por bandera. Los locales empezaron marcando los tiempos del encuentro. El peligro cayó de su lado, con varias ocasiones claras en el inicio. Nono salvó la primera, tras interceptar un centro peligroso de Verza, que sorprendió minutos después a Dani Jiménez con un disparo a bocajarro. El rechace lo aprovechó Benito para colar el balón en la portería (5'), pero no subió el gol al marcador por fuera de juego del canario, que fue todo un suplicio para la defensa amarilla.
Lo intentó sin descanso el equipo de Antonio Iriondo ante un Alcorcón que apenas increpó la portería de Basilio en los primeros 45', con tímidas llegadas. En el área amarilla, los sustos fueron continuos, con una actuación brillante de Dani Jiménez, que dejó un paradón en un remate Dani Romera (26'), cuando en la grada ya cantaban gol, y que poco pudo hacer para evitar el primer tanto del partido, que vino a balón parado.
El fútbol a veces es justo. Y en el Cerro lo empezó siendo con el Majadahonda y con Benito, que firmó un golazo, su primero como majariego, en un partido en el que se mostró intratable. El tanto del canario llegó de una falta botada desde el costado derecho tras un golpeo potente, seco y a media altura, que pilló a contrapie al portero de los alfareros. Con poco más y con victoria por la mínima para los locales se marchó el partido al descanso, tras una primera parte de dominio absoluto del Majadahonda.
El Rayo sufrió en los últimos minutos
El partido salió muy animado en el segundo tiempo. Los primeros tiempos fueron de puro espectáculo. Dani Jiménez volvió dejar una gran intervención, tras una mano que evitó que Héctor, con vaselina incluida, colase el balón en su portería. Reacción tremenda del meta amarillo y, de su equipo, cuya respuesta fue una jugada que concluyó con un Eddy Silvestre que intentó un gol de escorpión. Y, casi le sale, en un encuentro que empezaba a tener tintes de derbi. La intensidad aumentó, con cruce de ocasiones en ambas áreas.
El equipo de Cristóbal quería reaccionar, pero el Rayo se plantó bien en defensa, a lo que se sumó los infortunios de cara a puerta del equipo amarillo. El técnico alfarero quemó todas sus naves en busca de, al menos, el empate. Pero el gol no llegó, aunque lo merecieron en tanto que insistieron en sus llegadas al área local. Apretó el Alcorcón, con ocasiones que pusieron en un verdadero aprieto a Basilio, en un tramo final con polémica por un posible penalti no pitado de Dani Jiménez sobre Benito y gol de Iza, que sentenció el partido en el descuento. El andaluz le cogió las espaldas a la defensa visitante y, tras pase de Fede, firmó un gran gol de vaselina, que provocaba una verdadera fiesta en el Cerro. La salvación está cada vez más cerca para un equipo que quiere hacer historia. El Alcorcón vuelve a caer en desgracia.