El derbi se tiñe de amarillo y saca al Submarino del descenso
Con dos goles en el tiempo añadido, el Villarreal asaltó el Ciutat de València y deja al Levante tocado y ya al borde del abismo.
Cómo te cambia la vida. Un gol. Solo eso. El que no le dieron al Levante. El que Róber nunca quiso meter. El que Samu siempre hubo soñado. La alegría fue para Villarreal. Ya les tocaba. Quizá el día que menos lo merecieron. Porque el Levante fue mejor jugando, pero el Submarino salió a flote con la pizca de suerte que tanto le ha faltado este año. Ahora todo se aprieta y los granotas ya tienen más cerca el abismo de lo que esperaban a estas alturas. Y los amarillos ven la luz el final del túnel y la Liga con otros ojos.
Mereció irse ganando el Levante al descanso. A los puntos. Y casi a los goles. Porque marcó uno más que el Villarreal. Pero se lo anularon. Uno más. VAR mediante. Con Medié Jiménez (aquel del no gol de Coke en Mestalla) a los mandos y tres minutos después de que Rochina reventara la red de Asenjo de un zurdazo desde la frontal. Los apenas dos dedos del talón de Morales, de donde arranca la jugada, fueron suficientes para que no subiera al marcador.
Los granotas se comieron al Submarino. Lo bombardearon desde todos los frentes. Los amarillos las veían venir. Y eso que aún dieron un par de sustos. Sobre todo un de Gerard a centro de Pedraza desde la izquierda. Poco más inquietaron los de Calleja a un Levante que se veía dominador. Con Rochina a la batuta y más por la banda de Luna que la de Moses. Coke pudo disfrazarse de goleador tras un gran pase de Morales pero solo ante Asenjo la mandó fuera. Esa fue la mejor.
Tras la polémica del VAR, la cosa se fue calentando. A Cabaco que le cuesta poco. Gerard que lo que le cuesta es llegar a tiempo a los sitios. Y así se fueron sumando tarjetas. Y cada vez una grada más rebotada. Son muchas decisiones erróneas del mismo lado. Leganés, Casemiro, la mano del Wanda, los penaltis del Getafe… Orriols gritaba basta aunque por poco, por muy poco, parecía que esta vez con el VAR en la mano habían acertado.
Poco cambió el guion en el segundo acto. El Levante llevó el peso y el Villarreal a remar a contracorriente. Esperar su oportunidad. Pero ni los granotas inquietaron demasiado a Asenjo (solo dos disparos de Rochina) ni los amarillos asomaron mucho por los dominios de Aitor. Solo en los minutos finales el choque se volvió loco y ahí sí que pudo pasar de todo. A Morales le faltaron los dos centímetros que le sobraron en el gol anulado para rematar un gran pase de Rochina. Y Samu aún tuvo la suya con un remate de cabeza casi a bocajarro que no se esperaba.
La intriga llegó hasta el final. Moses pone un buen balón que se paseó por el área pequeña sin que Mayoral lo rematara ni Funes ni Asenjo lo despejaran. Y en el último suspiro… cambió todo. El gol de Róber Pier en propia puerta tras un pase de la muerte de Iborra. Y luego el escuadrón de Samu en la última contra rompieron la baraja y tiñeron el derbi de amarillo.
Calleja: "Vernos fuera del descenso es un subidón"
Balance: "Ha sido un partido dificilísimo. Hemos obtenido la recompensa de los tres puntos por la constancia y la fe que tuvimos hasta el final. El Levante nos ha dominado, ha tenido ocasiones pero hemos sabido sufrir. El equipo por una vez saca un resultado que en otros momentos y ocasiones hubiese jugado en nuestra contra y nos hubiéramos ido con otra sensación".
Justicia: "Por juego creo que el Levante ha estado mejor pero el fútbol son goles. Que nos lo digan a nosotros. Lo justo por la efectividad que hemos tenido es un triunfo nuestro".
Gol anulado: "La jugada del gol anulado es una jugada al límite. Creo que es un pie. Y eso ha jugado en contra del Levante. A nosotros también nos ha pasado otras veces. Somos personas y te afecta. Verte fuera del descenso es un subidón".
Fuera del descenso: "Era un partido muy importante por los resultados que se habían dado. Seguimos dependiendo de nosotros mismos. Y ahora tenemos un partido con el Rayo que es un rival directo que nos sacaría un poco más de ahí abajo".