1x1 del Celta: Boudebouz, un espectador más en Balaídos
Fue la gran apuesta de Escribá en su primer once y pasó desapercibido contra sus excompañeros del Betis. Partido para olvidar de Maxi.
Rubén Blanco: Una vez más de lo poco rescatable. Con sus paradas evitó que el gol del Betis llegara antes, especialmente con una mano que metió a tiro de Jesé en el primer tiempo. En el gol reaccionó al disparo de Tello, pero ya no pudo hacer nada cuando Jesé cazó el rechace.
Hugo Mallo: Desbordado por Tello en el gol. Hasta esa jugada había taponado, no sin problemas, el costado derecho de la zaga celeste. Una vez más acabó desquiciado y viendo una tarjeta innecesaria que le impide jugar contra el Real Madrid.
Araujo: Contudente. Estuvo agresivo y despejó casi todo lo que cayó por su zona. Terminó como delantero a la desesperada.
Costas: Firme. Cerró su zona y se tuvo que multiplicar en coberturas. A diferencia de la mayoría de sus compañeros, no le quema el balón.
Juncà: Su mejor actuación con el Celta. Aplicado en tareas defensivas, yendo al límite en cada balón. Las pocas veces que se soltó en ataque lo hizo con confianza.
Okay: No se le puede pedir mucho más. Está varios escalones por encima de sus compañeros en cuanto a intensidad. Con sus robos generó las escasas situaciones de ataque del Celta en el segundo tiempo. Le sobró cierta ansiedad con el balón en los pies.
Lobotka: Dubitativo. Sigue sin recuperar la clarividencia en el pase y en defensa apenas aporta en la recuperación. Está muy justo físicamente.
Brais Méndez: Ganas no le faltan, pero sí acierto. Pocas veces escogió la mejor opción. Se vació corriendo y lo pagó en la recta final del partido.
Boudebouz: Inadvertido. Poco participativo, tuvo dudas desde el saque inicial sobre a quién debía apretar en la salida de balón del Betis. No se le vio especialmente motivado por enfrentarse al equipo que lo tiene cedido en Vigo. Fue el primer sustituido por Escribá.
Boufal: Servicios mínimos. Un par de eslálones y poco más. Con la entrada de Sisto varió de posición y desapareció por completo del partido.
Maxi Gómez: Para olvidar. Tuvo dos buenas ocasiones y sus definiciones resultaron impropias de un jugador de su nivel. Lo protestó y acabó llevándose una amarilla.
Sisto (entró por Boudebouz): Muy lejos de ejercer de revulsivo. La falta de confianza se le nota a leguas. Tuvo una buena situación de disparo desde la frontal, pero el lanzamiento le salió demasiado flojo.
Apeh (entró por Boufal): Escribá apostó por él tras el tanto bético. El nigeriano debutó en Balaídos y se encontró a unos compañeros hundidos por el mazazo del gol de Jesé.
Jensen (entró por Okay): Presencia testimonial del danés. Iba a entrar antes del gol para echar una mano a Hugo Mallo en la banda derecha. Al final se situó como pareja de Lobotka.