Guedes 'peca' de querer hacer la guerra por su cuenta
Gonçalo Guedes padece de responsabilidad. Técnicos, compañeros y allegados arropan al portugués, cuya única intención es volver a ser el que era.
Gonçalo Guedes escuchó por primera vez protestas dirigidas hacia él en Mestalla. No fue algo mayoritario ni continuo, aunque no dejaron de ser significativos los pitos. Un sector de la grada mostró su descontento por su actuación contra el Krasnodar. La queja llegó cuando fue sustuido por Cheryshev. De Guedes, Mestalla espera bastante más que un único remate (y no fue ni entre palos) en los 70 minutos que jugó. El propio Guedes espera también más de sí mismo y ahí radica uno de los males que está teniendo, quizás el principal: la ansiedad por volver a ser el que era.
Guedes pasó por el quirófano en diciembre. Físicamente su evolución es la lógica y la correcta. Cada semana va a más en los entrenamientos, algunos de ellos específicos para su puesta a punto, y los datos físicos que se registran en los partidos mejoran de una jornada a otra. Así lo indican los parámetros que maneja el cuerpo técnico del asturiano. El problema de Guedes es más anímico y a controlar sus impulsos también le están ayudando.
Mentalmente sus allegados le ven ansioso, con excesiva carga de responsabilidad. Guedes, con relativa frecuencia en los últimos partidos, busca en cada acción hacer la guerra por su cuenta, como si cada jugada fuera la última y decisiva. Guedes tiene que volver a pensar en modo colectivo y así es como volverá a ser el que era. Sucedió con Gameiro y también con Cheryshev, y tanto el francés como el ruso son hoy piezas básica.
A Guedes, a título personal, le pesa que el Valencia pagara 40 millones de euros por él este verano y que su aportación numérica se limite a una asistencia en 1227’, repartidos en 21 partidos oficiales que lleva desde que comenzara la temporada. Pero el cuerpo técnico y los pesos pesados del vestuario le arropan para que calme su ímpetu y recupere su mejor versión. Hasta Peter Lim, su principal valedor en el Valencia, ha querido hacerle un guiño durante su estancia del jueves en Mestalla.
“Viene de lesión, de estar parado, de no tener continuidad. Estamos convencidos de que con partidos y más minutos volverá al nivel que sabemos que tiene. Se necesita paciencia (...) Es normal que esté ansioso. Desea que le salgan bien las cosas. Todos lo deseamos, pero todo eso necesita un proceso”, comentó Marcelino.