Florentino ha vaciado el Real Madrid de 'hombres de la casa'
En otro tiempo, los entrenadores interinos salían de la estructura del club: Molowny, Del Bosque, García Remón... Hoy el Madrid carece de esas figuras.
Florentino Pérez está sopesando el cese de Solari como entrenador del Real Madrid. El técnico blanco se sentará este fin de semana en el banquillo de Pucela, pues la cúpula blanca ha decidido retener su decisión sobre el argentino hasta el próximo lunes, pero nada la garantiza al rosarino que vaya a terminar la temporada. Su despido obligaría al Madrid a buscar otro entrenador, ya sea para que acabe este curso o para que firme ya un contrato largo y sea el que arranque el nuevo proyecto, que empezará el próximo verano. En caso de que quieran tirar por la primera vía, el problema está en la falta de candidatos: ya no hay en el Madrid hombres de la casa para hacer el papel de entrenador interino cuando las cosas se tuercen.
Hombres como Luis Molowny o Vicente del Bosque. El primero llegó a hacerse cargo del equipo blanco en cuatro ocasiones diferentes, sustituyendo a Miguel Muñoz, Miljanic, Boskov y Amancio; pese a ser siempre solución de urgencia, salvo en su segunda etapa, que se alargó durante casi dos años, cosechó un buen número de títulos: tres Ligas, una Copa de la Liga, dos Copas y dos Copas de la UEFA.
Del Bosque, por su parte, protagonizó tres etapas al frente del primer equipo, tras tres campañas como comandante del Castilla. Su trabajo en la cantera del club, cuando no le tocó dirigir el primer equipo, fue constante. Se hizo cargo del equipo en 1994, tras el cese de Benito Floro, para dirigirlo durante once partidos; luego, en 1996, hizo de puente entre Jorge Valdano y Arsenio Iglesias en un único partido, un 0-5 en San Mamés. Y finalmente, en 1999, se hizo cargo del Madrid tras el despido fulminante de Toshack y lo llevó hasta lo más alto: dos Copas de Europa en tres ediciones, dos Ligas, una Supecopa de España, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Florentino llegó en 2000 y se lo quedó, pues acababa de ganar la Champions y no podía sustituirle; en 2003, tras un nuevo título de Liga, el presidente finalizó la etapa de Del Bosque no renovando su contrato y fichando a Queiroz. Fue el inicio del fin para Florentino en su primera etapa, pues después de aquello sólo ganaría una Supercopa de España y acabaría dimitiendo en febrero de 2006.
Hay otros ejemplos en la historia del Madrid: García Remón, que se hizo cargo del Madrid durante 13 partidos tras la dimisión de Camacho en la 2004-05, tras ser ayudante del murciano en las semanas previas; o el el propio Di Stéfano, en la 1990-91, tras el cese también de Toshack. Lo sorprendente es, a día de hoy, la falta de figuras así en el club blanco, que se ha entregado a los exjugadores recientes, pero no mantiene a Clásicos de la historia de la entidad entre sus filas.
El Castilla está en manos de Manolo Díaz, que lo heredó tras el ascenso de Solari al primer equipo; los juveniles son de Dani Poyatos, Raúl y Manu Ferández (hijo de Manuel Fernández Trigo, mítico gerente del club durante 21 años); y en el resto de equipos de la cantera sólo aparecen como nombres reconocibles Xabi Alonso o Roberto Carlos, supuestamente ayudante de Poyatos en el Juvenil A.
Hasta hace pocas semanas también formaba parte de la estructura Álvaro Benito, jugador formado en la cantera blanca durante los 90, pero sus comentarios en medios de comunicación en relación al mal momento del equipo le han costado el puesto. En la dirección blanca aparecen Emilio Butragueño, como Director de Relaciones Institucionales, o Paco Gento, como Presidente de Honor. Pero no quedan hombres de la casa, como los que en su día paseaban por la antigua ciudad deportiva de Plaza de Castilla y podían, en un momento de necesidad, hacerse cargo del Real Madrid cuando la necesidad lo exigiese.