HISTORIAS DEL MUNDIAL FRANCIA (FEM.)
Historias del Mundial femenino: la prueba de FIFA en China
En 1988 FIFA organizó un Mundial por invitaciones para comprobar el tirón del fútbol femenino. China fue la anfitriona, Noruega la campeona y el torneo un éxito que convenció
Los torneos mundiales proliferaban y FIFA quiso comprobar de primera mano el tirón del fútbol femenino. La organización decidió comprobarlo de primera mano con el primer torneo por invitación de FIFA. El gran trabajo de China en la organización del torneo mundial hizo que se decidiese por China como escenario del torneo y se invitó a doce selecciones: China, Suecia, Noruega, Canadá, Países Bajos, Costa de Marfil, Brasil, Australia, Tailandia, Estados Unidos, Checoslovaquia y Japón.
El torneo se desarrolló en cuatro sedes con los equipos divididos en tres grupos. El éxito fue total. La gente se volcó con el fútbol femenino y el nivel de los equipos gustó a la organización mundial. Aunque no fue un Mundial oficial (FIFA no lo cuenta como Mundial) pero se logró un escaparate para el fútbol femenino que poco a poco iba creciendo.
Noruega se llevó el título ante Suecia en la gran final que se disputó en Guangzhou ante más de 30.000 espectadores y con el brasileño Romualdo Arppi como árbitro. El gol de Medalen le dio el título a las noruegas, pero el gran vencedor del torneo fue el fútbol femenino. Allí ya se vieron las primeras estrellas de este deporte como la estadounidense Carin Jennings, elegida en el once ideal del torneo.
Después del éxito del torneo, FIFA aprobó el 30 de junio que se establecería una Copa del Mundo femenina a partir de 1991. China sería la sede de ese primer evento mundial tras el éxito de la prueba. El fútbol femenino ya tenía un hueco en FIFA.