Un Leganés – Levante, duelo con más goles en la vida de Butarque

Hacía frío. Y eso que el partido se jugó un 8 de abril de 1998, en plena primavera. Pero, cosas de la climatología, en el inicio esa noche cerrada de miércoles en Butarque aun mandaban los abrigos. Al final los que terminaron gobernando fueron los goles. Ocho en total. Ellos pusieron calor a una jornada histórica para el estadio del Leganés. Porque aquel 4-4 entre el Leganés y el Levante (el próximo rival de los blanquiazules el lunes que viene) es, todavía hoy, el partido oficial con más tantos que jamás haya visto el recinto pepinero en sus poco más de 21 años de vida.

Para cuando se produjo el resultado Butarque era en realidad un recién nacido. El campo se inauguró el 14 de febrero, así que contaba con apenas 53 días de existencia operativa. La visita del Levante que entrenaba Balaguer era el quinto choque oficial que se disputaba sobre su césped.

Al Leganés lo entrenaba Braojos. El toledano no tenía una plantilla. Tenía un plantillón. El primer equipo blanquiazul que se hizo pensando en la permanencia en Segunda… y algo más. En sus filas, hombres que por aquel entonces eran niños, pero que luego llegarían a estrellas de adultos. Como Samuel Eto’o o Catanha. Les acompañaban una cohorte de legionarios con mucha calidad en sus botas: Alfredo, Óscar, Mesas, Llorens, Unanua, Moj, Jaime, Pedro, Tocho, José Mari…

Locura enlatada en 90 minutos

El equipo andaba undécimo a falta de seis jornadas por disputarse. Si los pepineros querían reengancharse al sueño por estar en lo más alto de la tabla sólo podían ganar al Levante. Y casi lo consiguen en un choque regado en locura que comenzó ganando el Lega. José Mari hizo el 1-0 a los 12 minutos, aunque Fede Marín (pocos años después fichaje blanquiazul) logró el empate de penalti en el 26’.

Lauren, interior diestro del Levante que años más tarde llegaría a ser referente en el Arsenal (el internacional camerunés llegó a jugar 241 partidos de gunner) marcó el 1-2 poco antes del descanso. Reiniciado el choque, el Leganés pisó el acelerador. Se olía remontada. Catanha (53’) y Aitor (57’) lograron un 3-2 que en el 81’ el mismo Catanha engordó hasta ser un 4-1 que parecía definitivo. Error.

Asido a ese clima de extraño frío invernal en plena primavera, Lauren se echó al Levante a la espalda y marcó el 4-3 en el 86’. Ya en el descuento, José María, que había salido del banquillo granota, marcó el definitivo 4-4 que selló este empate histórico.

Tras aquello, Butarque sólo ha estado dos veces más cerca de ver ocho tantos en un mismo partido oficial: un 5-2 al Almería en enero de 2003 y otro 5-2 al Atlético B ya en 2012, duelo éste también histórico porque evitó, en la última jornada, el descenso pepinero a Tercera División.