Las Palmas no rentabiliza sus goles conseguidos
Su mejora atrás no se refrenda en el ataque. Según la estadística, el equipo que entrena Paco Herrera ha marcado 31 goles y recibió 29.
La presente temporada va camino de convertirse, si no lo es ya, en un páramo insufrible para la Unión Deportiva Las Palmas, tan candidata como la que más al ascenso allá por agosto. En el epílogo de febrero, subir directamente a Primera ni siquiera se contempla, acaso aspirando ‘únicamente’ a jugar unos playoff cada vez más lejanos. Ahora mismo, su única esperanza es un tiempo cada vez más agónico y con una letanía de fracaso de fondo.
Cierto es que, en este 2019 que transita centelleante, la UD, al menos, ha cerrado su portería. Así, apenas ha concedido 5 goles en 8 partidos disputados: 1 contra el Osasuna (4-1), 1 contra el Zaragoza (1-1), 1 contra el Sporting (1-0) y dos contra el Alcorcón (2-0). Pero sigue teniendo graves problemas en ataque, pues, salvo en la goleada al conjunto rojillo (queda fuera de la estadística el no partido en Reus), empató sin goles en Majadahonda, en Tarragona y en Málaga.
Noticias relacionadas
Estadística. El equipo no ha sabido darle valor a los goles conseguidos. Según la estadística, ha marcado 31 goles y recibió 29. Ocurre que el propio Osasuna, con apenas 4 goles, le saca 14 puntos, para un total de 51 que le valen para ser el líder de Segunda. El Granada, con 33, tiene 50 puntos y es tercero. Por su parte, el Málaga tiene 3 goles menos, 28, y es 4º. Y es que, en un deporte de equilibrio, no basta con cerrarse atrás.
Sigue invicta en el Gran Canaria
La esperanza que anida en el vestuario amarillo pasa por el Estadio de Gran Canaria, enclave al que se aferran los futbolistas de Las Palmas del ascenso para que no se apague la llama del ascenso. Por el momento, de 13 partidos disputados, ganó 6 y empató 7, manteniendo por tanto inmaculado su casillero de derrotas. La UD comparte el honor de no haber visto su guarida conquistada con Osasuna, Albacete y Deportivo, todos ellos enraizados en los playoff.
