La última gran noche de Cristiano en el Bernabéu fue ante el Girona
El delantero portugués marcó cuatro goles en el que sería su último festival goleador en el coliseo blanco. Kroos (dos asistencias) y Benzema le ayudaron a alcanzar dicha cifra.
Fue su última gran noche. Su última exhibición de Cristiano como goleador blanco, pero por aquel entonces nadie sabía lo que iba a pasar apenas cuatro meses después. El 18 de marzo de 2018, un Cristiano que llegaba embalado (había marcado 14 goles en los nueve encuentros de la segunda vuelta de la Liga) desarboló al Girona en una actuación sin precedentes: marcó cuatro goles (de siete tiros a puerta, una efectividad del 57,14%) para cerrar un marcador de viejos tiempos (6-3). No contento con su póker de goles, asistió a Lucas Vázquez para que el gallego anotase el tercer gol del encuentro.
Y eso que el duelo ante el club gerundense enfrentaba a los dos clubes que en la segunda vuelta, si sólo se contabilizasen sus resultados de esos nueve encuentros, habían volteado la clasificación: los madridistas encabezaban la tabla, mientras que los rojiblancos marchaban ¡cuartos!, por delante de equipos como el Sevilla y el Valencia.
Pero apenas hubo disputa tras el descanso: un gol de Cristiano a los 11 minutos de encuentro fue respondido con otro de cabeza de Stuani. Sería tras el descanso cuando se desataría la tormenta perfecta: anotó tres goles en los tres tiros a puerta que tuvo. Los cuatro tantos los marcó a un solo toque y todos dentro del área. Kroos (dos asistencias) y Benzema fueron sus asistentes. El tercero de sus goles llegó tras aprovecharse de un rechace de Bono. Todo un repertorio goleador para un festín majestuoso en busca del pichichi de la temporada. Messi llegó a sacarle 13 goles de diferencia (17 a 4), pero tras esa noche mágica se le acercaba demasiado: 25 a 22. pero eso sí, fue su último gran partido en el Santiago Bernabéu.