Los errores que están condenando al Atlético

El Atlético perdió el derbi, cedió el segundo puesto y al margen de decisiones arbitrales, quedó demostrado que tiene mejorar muchas cosas si quiere afrontar con garantías la eliminatoria ante la Juventus. Saúl fue claro al admitir que deben hacer autocrítica.

Regalos en defensa. Filipe Luis cometió un error ante el Betis que no se da casi ni en fútbol regional. Un error impropio de Primera División. Ante el Real Madrid, con todo el Atlético defendiendo un saque de esquina, Casemiro remató solo. Y en el segundo gol, sin valorar en si la acción de Giménez es dentro o fuera del área, el defensa rojiblanco sabe que arriesga al entrar por detrás a un rival que lleva la pelota controlada. Giménez admitió en rueda de prensa que fue falta ("pero fuera del área") y dudaba de que si lo que hizo fue lo mejor para su equipo. El Atlético regaló un penalti. No se ha caracterizado el conjunto rojiblanco por regalar nunca nada a nadie, pero ahora se encuentra en esa fase donde tiene errores de bulto en defensa y es el rival el que los aprovecha. En partidos tan igualados cualquier fallo en la zaga te condena. El Real Madrid castigó esta vez los errores del Atleti.

Lesiones. El Atlético se ha visto roto por las lesiones. Pocos jugadores se han librado de ellas. En defensa se lesionaron Giménez, Godín, Savic (quien sigue lesionado), Lucas, Filipe Luis... En el centro, Saúl, Koke, quien podría reaparecer ante el Rayo, Vitolo... Arriba, Diego Costa. Simeone ha tenido que ir haciendo juegos marabares para hacer un once y nunca ha tenido a sus mejores futbolistas disponibles. Cuando entraba un jugador, se caía otro y así hasta ahora. Ha sido casi imposible juntar a los mejores. Rodrigo, pieza básica del Atlético, no pudo jugar de inicio el derbi porque tenía problemas musculares. No hay margen para el riesgo teniendo la eliminatoria ante la Juventus. Ha sido el último de una serie de lesiones que han ido lastrando al equipo. Nadie en el Atlético ha hablado abiertamente de ello, pero tanta lesión dificulta el trabajo diario del equipo.

Saúl y Koke. Saúl ha sido estos años un jugador determinante en el equipo. Con una aportación al juego importante, tanto a la hora del ataque como en el balance defensivo. El año pasado hizo seis goles y ahora lleva tres. Hasta hace bien poco llegaba con peligro en muchas ocasiones al área rival. Durante muchas jornadas tuvo que jugar de lateral zurdo y eso le penalizó. El vestuario y Simeone agradecieron ese gesto porque no es frecuente que un jugador contrastado, internacional, se ponga tan al servicio de sus compañeros. Pero no está siendo su año. Tampoco el de Koke, otro jugador vital en el Atlético. El equipo madrileño echa en falta ese último pase suyo a los puntas. Apenas se le recuerda algún buen partido esta temporada. El Atlético de Saúl y Koke se ha visto reemplazado por el de Rodrigo-Thomas. El Atlético necesita a Saúl y Koke en plenitud. Tienen jerarquía, fútbol, peso en el equipo.

Godín. El derbi dejó en cierta manera marcada a la defensa rojiblanca. Godín estuvo mal en los pases, a la hora de tener el balón, y muy por debajo de su nivel en su faceta defensiva. La velocidad de los puntas del Real Madrid hizo daño tanto a Godín y como a Giménez. Faltó Rodrigo, el tapón en el medio, y el Atlético lo acusó. Rodrigo hace un trabajo espectacular por delante de los centrales a la hora de taponar el juego del rival. El Madrid hizo tres goles. El Girona, en Copa, hace unas semanas, otros tres. El Dortmund, cuatro. Y en LaLiga, Valladolid, Athletic, Celta le marcaron dos. El Atlético sigue siendo el menos goleado, pero da la impresión que se ha perdido esa sensación de fortaleza defensiva que se tenía antes.

Lemar. Lo intenta una y otra vez. Se ofrece. No es dudoso en esto. Pide la pelota pero tampoco es el jugador determinante que en el Atlético pretendían que fuera. SImeone le ha dado oportunidades, suele ser titular, aunque también luego es cambiado casi siempre. Si Koke y Saúl no aparecen, Lemar debe ser el hombre. Pero no tiene esa chispa necesaria para llevar al Atlético hacia arriba. Desde tres cuartos del campo hacia adelante es Griezmann el que hace todo.

El VAR. En el Atlético nadie cree en el VAR. En el Bernabéu, en la primera vuelta, unas manos de Casemiro se pasaron por alto. Ni el colegiado del terreno de juego ni el del VAR las vieron. Ante el Betis, la semana pasada, Morata fue atropellado por Feddal. Fue un penalti claro no pitado. Y en el derbi del Wanda Metropolitano el VAR vio la acción de Giménez dentro del área, no vio penalti a Morata y entendió que el gol de Morata estaba en fuera de juego. El Real Madrid, tan dado a protestar cuando se siente perjudicado en lo más mínimo, no podrá tener muchas quejas del colegiado en el derbi. Simeone estuvo muy correcto en sala de prensa al no echarle la culpa al árbitro de la derrota. El Atlético no está teniendo suerte tampoco en este sentido. El VAR no ha quitado la sensación de que ante jugadas dudosas, siguen ganando los de antes: Barcelona y Real Madrid.