El escenario sin Arthur
La baja del brasileño deja al Barça sin un eslabón importante de la cadena del juego. Rakitic se torna vital y Aleñá ganará protagonismo. Vidal le dará otro cariz.
El Barça 2018-19 de Valverde cambió de cara el pasado 3 de octubre. Convencido de que el equipo estaba partido cuando jugaban juntos las cuatro estrellas (Coutinho, Dembélé, Messi y Suárez), el Txingurri le dio la camiseta de titular a Arthur para convertirlo en una pieza clave del engranaje ofensivo del Barça, el eslabón de la cadena que unía la salida del juego con los hombres de ataque y, sobre todo, el jugador que le daba continuidad al fútbol azulgrana. Desde entonces, el 4-3-3 sumó de manera innegociable un centrocampista más. Un equipo con las cuatro figuras como titulares no fue negociable desde entonces.
La lesión de Arthur, que llegó después de jugar uno de sus partidos más completos, tiene efectos preocupantes para el Barça. Primero, en términos cuantitativos. Jugadores como Rafinha y Denis, que fueron a la gira de Estados Unidos este verano para luchar por un puesto y permanecieron en la plantilla, no están por diversas razones. Uno está lesionado y otro sancionado. Y luego, en términos cualitativos puesto que sus registros de juego no tienen un recambio claro en el equipo. Quedan cuatro centrocampistas puros para tres puestos en el centro del campo. Busquets es fijo en su posición de mediocentro y los minutos (salvo cuando Rakitic entre por el de Badia para darle algo de aire) se los tendrán que repartir el croata, Vidal y Aleñá. El primero es una garantía, pero ante el Madrid aparentó estar en un pico bajo y pidiendo descanso. El que en ocasiones necesita Busquets. Vidal, que le da otro perfil al juego, más físico y combativo aunque también algo caótico, también es un jugador veterano que va necesitando sus descansos. Finalmente, la esperanza es Aleñá, que está creciendo exponencialmente y va a tomar un protagonismo inesperado en el próximo mes.
Valverde tiene dos ases más bajo la manga. Uno es Coutinho, que podría regresar a esa posición de interior para darle un punto más creativo y ofensivo al equipo. El Txingurri no quedó contento con lo que le ofreció ahí en el sistema 4-3-3 a principio de temporada, pero podría darle una oportunidad más vistas las circunstancias. Ha quedado demostrado que Coutinho no es Iniesta, pero ha jugado en esa posición con el Liverpool de Klopp y el Brasil de Tite, no sólo en los primeros partidos de la temporada con el Barça. No sería un experimento de laboratorio por más que no sea el escenario ideal para Valverde. Y luego está Sergi Roberto que, visto el buen momento de Semedo, también podría entrar en la medular para dar pulmones y oxígeno a un equipo al que le viene en breve la segunda etapa reina de la temporada. Opciones como la de Riqui Puig, la gran esperanza de Matadepera que juega en el filial, no parecen ser contempladas, menos en este momento decisivo de la temporada. Aunque, vistas las circunstancias, quién sabe. El escenario en el Barça con la baja de Arthur se vuelve algo inquietante.
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