Cristo y De Frutos aúpan al Castilla hasta la cuarta plaza
Entre ambos le hicieron un roto a Unionistas. Cristo hizo un gol y De Frutos, un doblete. Fue el partido más sobresaliente del filial en esta temporada.
Si el Castilla pudiera elegir un partido para conseguir elevar su autoestima, probablemente elegiría este 1-4 al Unionistas de Salamanca. Un rival muy joven como club, pero acorazado en su casa, donde juega en un campo típico de la Segunda B más peleona. Allí llevaba siete partidos sin perder hasta que apareció este filial madridista que pivota sobre dos futbolistas muy por encima de la categoría, Cristo y De Frutos, que le hacen la vida muy sencilla a Manolo Díaz.
Entre los dos se dieron un festín a costa del equipo salmantino. Cristo abrió rápido el marcador en el minuto 15 con un gol, otro día más, muy benzemiano. Un derechazo inteligente y colocado a la derecha de Molina (exportero de La Fábrica) de esos que abren latas. Un portento que no dejó de atormentar a Unionistas, que dio la cara. Ni el 0-2 en propia puerta de Admonio, su central de Guinea-Bissau, arredró a los locales. Se echaron arriba y más por puro empuje que otra cosa hicieron el 1-2, obra de Llano, en un barullo en el área. Era la oportunidad de abrir el partido, pero la ventana duró un minuto. La cerró de un golpetazo De Frutos con una acción trufada de potencia y calidad. Dos autopases para marcharse de dos rivales y latigazo imparable. Un 1-3 que adornó luego en el descuento con otro tanto, de oportunista, en un rechace a tiro de Cristo.
Hasta el final, fueron ellos, Cristo y De Frutos, los que no dejaron de llevar el peso del filial ante un Unionistas que terminó arrojando la toalla. Un Castilla que se entona, sube a la cuarta plaza de la tabla y mira febrero con optimismo tras un gris inicio de 2019.