Darío Marra: "Nehuén Pérez es un 'tiempista', tiene una lectura del juego enorme, asombrosa"
El coordinador juvenil de Argentinos Juniors conoce al fichaje del Atlético desde los 7 años. Ha observado su crecimiento hasta dar el salto.
¿Cuál es la historia de Nehuén Pérez en Argentinos Juniors?
Nehúen Pérez llegó a Argentinos Juniors en categoría formativa, siendo infantiles. Yo lo conozco desde bien chiquito, cuando tenía 7 años. Jugaba con mi hijo en la misma categoría del club. Desde el principio destacó en revelarse como un chico muy aplicado al trabajo y muy serio y, también, con una lectura del juego que asombraba para su edad. Después del correr del tiempo eso dejó de ser una sorpresa para convertirse en una realidad. Año tras año se fue superando y formando su cuerpo. Salió al biotipo de su padre, con una complexión alta, espigada y fibrosa. Fue creciendo hasta que un día decidimos hablar con el técnico del primer equipo, entonces era Gabriel Heinze, y se lo subió. No lo pudo hacer debutar por poco, pero estaba en su cabeza trabajar con él. Fue una cuestión de tiempo hacerlo jugar en Primera División, lo asumió el técnico siguiente. Y en todo ese proceso Nehuén siempre ha sido muy tenido en cuenta por la selección nacional.
¿Siempre fue central?
Siempre se manifestó en esa posición, por lo general por derecha. Tiene buena cobertura y salida clara también por izquierda, algo que se trabajó con él sobre todo en tercera. Pero siempre como defensor. Puede desempeñarse como líbero o como stopper o, incluso por izquierda. Pero a mi gusto, rinde mejor por derecha. Es un jugador muy tiempista, con una lectura enorme del juego. Sabe dónde va a ir el pase antes de que lo ejecute el contrario, para mí esa es su mejor virtud. Al margen de que tiene un buen juego aéreo y tiene que seguir mejorando situaciones, como puede ser mayor agresividad en el uno contra uno. Tiene un pase largo excelente y un pase corto excelente. Es agresivo y profesional. Es alegre en el trabajo y muy fuerte, de forma interna. No es el jugador que aparece todo marcado, de abdominales prominentes, pero tiene mucha fuerza. Te das cuenta solamente al darle la mano. Tiene un destino, a mi entender, de selección nacional mayor en los próximos años.
¿Cómo cree que afronta el salto a Europa?
Tranquilo. Siempre fue así, introvertido. No expresa mucho sus emociones. Por supuesto que, al producirse su venta sin haber debutado en Primera División, tuvo que pasar un tiempo de adaptación en la reserva. Donde bajaba a jugar y estuvo un poco distraído, yo creo, pero es algo lógico en una cabeza tan joven como la suya. Pero como es muy maduro, en diez días se le vio metido en su equipo, en su institución, lo que le permitió destacarse en reservas y volver a la disciplina del primer equipo.
Antes del Mundial de Rusia estuvo trabajando como sparring de la selección absoluta y ahora está con la Sub-20 en el Sudamericano, donde es uno de los puntales. ¿Cómo le va a beneficiar toda esa experiencia?
Competir te hace crecer. El entrenamiento te mejora pero la competencia es la que te hace crecer. Enfrentar a rivales mejores y compartir la vivencia de la presión te hace crecer. Eso es lo que todo jugador necesita. El Sub-20 le va a venir espectacular. Lástima que nosotros ya no lo podamos aprovechar. Estuvo en la previa de Rusia, los técnicos de la selección mayor ya lo tenían presente tanto Scaloni, como Aimar o Samuel. Pero va a ser un desarrollo. Está en los ojos de los técnicos y me llegaron comentarios de ellos, después de Rusia, de las buenas prestaciones que dejó el chico.
¿Cómo se fijó el Atlético en Nehuén?
La mayoría de los equipos europeos tienen esos recursos, ojeadores por toda Sudamérica. Y saben que los jugadores de aquí son buenos. Le realizaron un seguimiento a través de los años, con la facilidad de que él cada seis meses iba con la selección y eso ayuda al ojeador. El Atlético ha hecho una excelente inversión.
A Argentinos Juniors se le conoce también con el apodo del semillero del mundo. Nehuén parece el último producto. ¿Cuál es su secreto?
El club tiene una historia que lo favorece mucho, que lo asocia con Maradona. El club genera así un imán hacia los padres y los chicos que quieren probar. Pero después eso hubo que refrendarlo con distintos entrenadores o con distintos captadores año tras años. Nosotros tenemos la suerte, por ejemplo de tener a Carlitos Balcaza, que lleva 55 años trabajando en el club. Él ha visto desde Diego Armando Maradona a Riquelme, a Sorín, a Placente, a Cambiasso, a Biglia… Mantenemos el sentido de pertenencia y lo que vamos actualizando. Nuestros directivos han ido aportando al proceso formativo con infraestructuras y más recursos a nuestros entrenadores. Pero el club, de por sí, tiene un imán para que los chicos vengan a probarse. Pero sin trabajo no se logra, un Nehuén Pérez no llega a Primera por arte de magia. Hay un proceso de trabajo y de humildad. Somos un club con un perfil bajo, pero rico en historia.
Hablando de sentimiento de pertenencia, en el Atlético Nehuén se va a encontrar con uno muy fuerte. Va a trabajar con Simeone, con Burgos, con Nelson Vivas… Eso habrá influido.
Por supuesto. Tienen un perfil de trabajar y no negociar la intensidad. Eso no va a ser un problema con Nehuén porque está acostumbrado. Es una esponja. Absorbe la información y la aplica los fines de semana. Eso a mí es lo que menos me preocupa. Tienen garantizada la entrega del jugador y su profesionalismo. Es un plus el que lo pueda dirigir un entrenador argentino o, mejor dicho, varios entrenadores argentinos que han hecho a un equipo. Ese es el éxito del Atlético, lo mismo que nosotros. El Cholo ha conformado un muy buen grupo de trabajo.