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ESPANYOL

Las siete horas del Espanyol tras el 1-1 más largo de la Copa

Sucedió en 1948, cuando -tras igualar a uno en casa en la ida, como ahora-, se necesitaron la vuelta y hasta dos partidos de desempate ante el Celta.

Las siete horas del Espanyol tras el 1-1 más largo de la Copa
AGUSTIN VEGADIARIO AS

En la historia de la Copa, el Espanyol ha conseguido seis 1-1 en casa anteriores al logrado hace una semana en Cornellà-El Prat ante el Betis. Solamente logró pasar en uno de ellos: en 2008, los pericos ganaron 1-2 en Riazor al Deportivo tras el empate de la ida. En 1974 perdió 2-0 ante el Barcelona y 3-1 ante el Zaragoza en 1962. En 1958 empató ante el Valladolid (2-2) y en 1943 ante el Barcelona (3-3), unos resultados que le valdrían esta tarde, pero que en aquella época desembocaron en un partido de desempate que dio la clasificación a los castellanos y a los azulgrana respectivamente.

De todas formas, el precedente más rocambolesco ocurrió en 1948, cuando se necesitaron dos partidos de desempate y más de siete horas de juego para dirimir el ganador. En la ida, jugada en Sarrià, el Espanyol empató ante el Celta (1-1), liderado por Pahiño. Y, en la vuelta, ambos conjuntos empataron (2-2). Ambos conjuntos tuvieron que jugar en Madrid a finales de junio el desempate.

La crónica de La Vanguardia de la época ya define al Espanyol como un “equipo cien por cien copero”, pues resalta su capacidad agonística en una eliminatoria en la que el Celta tenía mejores jugadores. El entrenador del conjunto vigués era el ex perico Ricardo Zamora.

El primer encuentro de desempate se jugó el 27 de junio y finalizó 2-2 después de 90 minutos de juego y de otros 30 de prórroga. Tres días más tarde, ambos equipos volvieron a jugar en Chamartín ante 40.000 aficionados. Como no podía ser de otra manera, el encuentro fue tenso e igualado, y se tuvo que disputar otra prórroga. En ella, el Espanyol goleó primero. Veloy, en el 110’, recoge un rechace en el vértice del área, se interna y remata a gol. Pero la alegría le duró poco a los blanquiazules. Pahiño, en dos minutos, metió dos goles y el Celta se clasificó para la final.