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ATLÉTICO DE MADRID:

Jonny puede seguir los pasos de Jota, Demichelis o Micael

Fichajes que no llegaron a vestirse de rojiblanco en partido oficial, pero acabaron haciendo un servicio. Otros más rocambolescos fueron Julio Alves u Olaleye.

Jonny, durante un partido contra el Leicester.
Michael ReganGetty Images

La intención del Atlético es que Jonny se convierta en las próximas horas en la operación que termine de cuadrar las cuentas para poder inscribir a Morata. De esa manera, el lateral gallego pasaría a engrosar una lista de jugadores que en los últimos años el club colchonero fichó, pero nunca llegaron a vestirse de rojiblanco en partido oficial, pero que terminaron haciendo un servicio a la entidad. Le sucedió, por ejemplo, a Diogo Jota, una perla lusa que ahora brilla en el Wolverhampton, curiosamente el club donde Jonny está cedido y donde pretende dejarlo el Atlético a título definitivo. Jota se fichó en 2016 procedente del Paços de Ferreira, pero no llegó a debutar en partido oficial. Fue cedido al Oporto, después al Wolverhampton y finalmente se le traspasó a ese club por 14 millones.

Santos Borré ha tenido un trayectoria similar, aunque en su caso, el Atlético aún tiene un porcentaje de sus derechos. En 2015 se le firmó procedente del Deportivo Cali, donde se quedó cedido. En julio de 2016 aterrizó en el Atlético para hacer la pretemporada, pero se marchó cedido al Villarreal y, después, se le traspasó al River Plate a cambio de 3,5 millones por la mitad de sus derechos. Antes que él el caso más notable fue el de Demichelis. En julio de 2013, el Atlético lo contrataba libre y, sin debutar oficialmente, lo traspasó al City sacando 5 millones. 

2011 fue un año muy particular para el Atlético. En ese verano Julio Alves se convirtió en uno de los casos más extraños de la reciente historia colchonera. Horas antes de cerrarse el mercado, el Atlético anunció por sorpresa que contrataba al centrocampista procedente del Rio Ave para, inmediatamente, traspasarlo al Besiktas por 1,4 millones. Ese mismo verano fue también rocambolesco el caso de Dani Pacheco. El Atlético lo recibió cedido por el Liverpool y, con las mismas, lo envió a préstamo también al Rayo con una opción de compra. Nunca se enfundó la rojiblanca. Como tampoco lo llegó a hacer Ruben Micael, después de llegar con Falcao del Oporto en aquel prolífico verano. Tras encadenar cesiones, el club madrileño lo acabaría traspasando al Braga por tres millones. No terminaron ahí las raras andanzas de aquel mercado estival. En agosto el Atlético contrataba libre a Samson Olaleye, un delantero nigeriano procedente de un equipo de Hanoi en Vietnam, para cedérselo al Braga sin pasar por Madrid.

La intención del Atlético es que Jonny se convierta en las próximas horas en la operación que termine de cuadrar las cuentas para poder inscribir a Morata. De esa manera, el lateral gallego pasaría a engrosar una lista de jugadores que en los últimos años el club colchonero fichó, pero nunca llegaron a vestirse de rojiblanco en partido oficial, pero que terminaron haciendo un servicio a la entidad. Le sucedió, por ejemplo a Diogo Jota, una perla lusa que ahora brilla en el Wolverhampton, curiosamente el club donde Jonny está cedido y donde pretende dejarlo el Atlético a título definitivo. Jota se fichó en 2016 procedente del Paços de Ferreira, pero no llegó a debutar en partido oficial. Fue cedido al Oporto, después al Wolverhampton y finalmente se le traspasó a ese club por 14 millones. Antes que él el caso más notable fue el de Demichelis. En julio de 2013, el Atlético lo contrataba libre y, sin debutar oficialmente, lo traspasó al City sacando 5 millones.

2011 fue un año muy particular para el Atlético. En ese verano Julio Alves se convirtió en uno de los casos más extraños de la reciente historia colchonera. Horas antes de cerrarse el mercado, el Atlético anunció por sorpresa que contrataba al centrocampista procedente del Rio Ave para, inmediatamente, traspasarlo al Besiktas por 1,4 millones. Ese mismo verano fue también rocambolesco el caso de Dani Pacheco. El Atlético lo recibió cedido por el Liverpool y, con las mismas, lo envió a préstamo también al Rayo con una opción de compra. Nunca se enfundó la rojiblanca. Como tampoco lo llegó a hacer Ruben Micael, después de llegar con Falcao del Oporto en aquel prolífico verano. Tras encadenar cesiones, el club madrileño lo acabaría traspasando al Braga por tres millones. No terminaron ahí las raras andanzas de aquel mercado estival. En agosto el Atlético contrataba libre a Samson Olaleye, un delantero nigeriano procedente de un equipo de Hanoi en Vietnam, para cedérselo al Braga sin pasar por Madrid.