El Nàstic demuestra vida, pero no gol ante un Las Palmas estéril

El Nàstic firmó uno de sus encuentros más completos del curso, pero sigue luchando contra los elementos. La expulsión de Thioune, en el 70’, le dejó sin fuerzas para los últimos minutos y la falta de pegada le lastra. Demostró tener vida para luchar por la permanencia, pero no pudo con un Las Palmas que al final pudo matarlo. La fortuna, grana.

Enrique Martín presentó un 3-5-2 que provocó dudas en Las Palmas durante los primeros minutos. El conjunto grana no se guardó nada y desde el inicio mostró una intensidad que se echó de menos durante una gran parte de la primera vuelta. La llegada de jugadores como Noguera y Sadik, que debutaron como titulares, dieron oxígeno a un equipo que mostró muy buenas maneras gracias al descaro de Imanol García, al saber estar de Viti, la velocidad de Pipa y el ímpetu de Luis Suárez. Sin embargo, Raúl apenas aparecía bajo el foco y el conjunto canario se sacudió la presión tarraconense con una gran ocasión de Fidel. Le faltó velocidad a la hora de definir y ello lo aprovecharon Mikel Villanueva y Bernabé para desactivar su ocasión. Fue un encuentro intenso, pero faltó veneno. Y cuando el Nàstic pudo demostrarlo, el colegiado se desentendió de un posible penalti de Curbelo sobre Thioune en el 33’. El defensa derribó, con el balón por media, al medio dentro del área cuando se disponía a fusilar a Raúl. Sigan, sigan y las protestas no fueron atendidas. En los últimos minutos, el conjunto de Enrique Martín demostró ser más incisivo gracias a Abraham y Luis Suárez, pero las buenas sensaciones no se tradujeron en goles.

Ya en la segunda mitad, el Nàstic apareció con una marcha más. Pero la expulsión de Thioune puso peso en las botas grana y dio alas a Las Palmas. Momo, en dos ocasiones clarísimas, y Rafa Mir no pudieron con Bernabé ni la zaga tarraconense y ambos sumaron un punto que les sabe a poco.