Sarabia y Promes, los carrileros inesperados de Pablo Machín

Si algo tenía el Sevilla a principios de temporada era carrileros, pero Machín parece haber encontrado la solución al timorato inicio de 2019 sin ninguno de los cuatro futbolistas, dos por banda, que estaban llamados a canalizar el juego de ataque sevillista. Las lesiones de Navas, Aleix Vidal y Escudero, unidas al paupérrimo nivel demostrado por Arana, provocaron que Promes y Sarabia tuvieran que ocupar las bandas ante el Levante en una segunda parte en la que el equipo realizó un fútbol de ataque espectacular.

Con Promes ya se ha constatado que su sitio es la banda. La derecha o la izquierda, da igual, pero siempre pegado a la cal para que el holandés pueda galopar y sacar partido a su físico y calidad en el pase. Y en defensa no sufre más que, por ejemplo, Navas en sus primeros partidos como carrilero, pero parece decidido a aprender el oficio en esa posición. Además, tan cierto es que los rivales huelen la sangre por su banda para atacar por ahí como que dichos ataques se frenan en cuanto Promes da un primer aviso por su flanco.

Y de Sarabia poco más se puede decir, contar o escribir. El sábado retomó un puesto que no es el suyo y en el que Sampaoli lo utilizó en alguna de sus locuras. Esta vez, en un sistema trabajado y claro como el de Machín, la presencia de Sarabia por la banda izquierda no es un brindis al sol. El madrileño tiene calidad y oficio para ser carrilero zurdo y, además, su reconversión a ese puesto hace que se pueda reforzar el centro del campo con una pieza más, ganando consistencia sin perder profundidad ofensiva.

Y nadie mejor que los números para dar o quitar razones. En menos de 45 minutos, Promes y Sarabia marcaron un gol y dieron otro. Arana y Aleix aún no dieron una asistencia ni han hecho un gol en lo que va de Liga, mientras que Escudero sí lleva un pase de gol.

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