Entre el trasiego franjiverde en el mercado de invierno y el reparto de beneficios anunciado en Soria a favor de la nueva dirección del Numancia, poco o nada se ha hablado de lo que realmente importa en un club de fútbol: el partido de la jornada. La segunda vuelta ya consume jornadas y las necesidades aprietan. El Elche inicia un tramo de tres citas seguidas en casa (si el Reus queda excluido de la competición) y los sorianos ambicionan su primera victoria a domicilio. Ambos, separados por dos puntos y con el descenso más cerca de lo aconsejable.
Para Pacheta la cita es tan especial como preocupante. El técnico burgalés se enfrenta a fuego amigo, pero no puede perderse en sentimentalismos. Cede fuera lo que suma en casa y la conjura en el vestuario ilicitano pasa por levantar una muralla numantina, nunca mejor dicho, en el Martínez Valero. Los nueve puntos en juego ante Numancia, Real Oviedo y Extremadura permitirían un salto de calidad y de tranquilidad en la clasificación. Pero a los buenos propósitos no se unen las buenas noticias. Iván Sánchez, el jugador más en forma de la plantilla, cayó lesionado el lunes en Granada y Pacheta tiene un problema en los extremos. El recambio natural sería Nacho Gil, pero el técnico le da vueltas a las opciones de Nino o Benja. El capitán desplazaría a Javi Flores a la izquierda mientras que el delantero catalán pasaría directamente a la banda derecha.
El Numancia, por su parte, se presenta en Elche decidido a sumar su primer triunfo como forastero. López Garai ha aislado a su equipo del ruido institucional, ante las quejas de la afición ante el reparto de beneficios, el segundo en cuatro meses, con la llegada del nuevo presidente, Moisés Israel. Al igual que al Elche, la carencia de goles de sus delanteros es un serio problema. Diamanká suma cinco tantas y es el máximo artillero, por delante de Guillermo, que regresa al Martínez Valero tras vivir el descenso a Segunda B como franjiverde. También vuelve el portero Juan Carlos, mientras que Dani Calvo se medirá a su club de procedencia. El central se quedará en Elche dos años en caso de permanencia. Y para ello, ganar al Numancia es una tarea pendiente.
