Una temporada en cien horas
De domingo a jueves el club debe reforzar la plantilla y el equipo sabrá si sigue en la Copa y si revive o se complica en LaLiga.
Del domingo a las 20:45 al jueves a las 00:00 transcurrirán prácticamente cien horas (99 y 15 minutos para ser precisos), y en ese periodo el Espanyol se jugará buena parte de la temporada. Aunque el clima en el club perico es de calma, como la que transmite el enigmático presidente Chen Yansheng, en apenas cuatro días quedará resuelto el futuro del equipo en la Copa, el mercado de invierno y si el encuentro ante el Real Madrid de este domingo supone la confirmación de los brotes verdes que ha ido ofreciendo el equipo en las últimas semanas (salvo la hecatombe de Eibar) o si por el contrario la situación en LaLiga seguirá agravándose con la visita a Villa-Real, equipo en descenso, en un partido que podría adquirir tintes de final el domingo día 3 a las 12:00.
El primero de los focos ilumina mañana el RCDE Stadium. Después de ocho derrotas en los últimos nueve partidos en LaLiga, y aunque la confianza de la dirección deportiva en la plantilla y el cuerpo técnico es total, el Espanyol podría situarse a menos de tres puntos del descenso si no logra puntuar, con Europa además en la lejanía y sin otro mayor reto en la temporada que salvarse cuanto antes, lo que supondría otro año más sin más objetivos que la supervivencia cuando aún queda algo menos de la mitad del campeonato. Ganar, en cambio, supondría un espaldarazo y un balón de oxígeno para afrontar al menos con más tranquilidad el futuro reciente.
El Espanyol recibirá a un Real Madrid que llega de ganar al Girona (4-2) y de encadenar una serie de buenos resultados, aunque el conjunto de Santiago Solari sigue destacando por su irregularidad. En el encuentro de ida, aún con Julen Lopetegui, el conjunto de Rubi los tuvo contra las cuerdas, aunque primó el gol de Marco Asensio (1-0).
Con apenas 72 horas para descansar, el equipo se medirá al Betis en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey con el 1-1 obtenido el jueves. Los blanquiazules deberían ganar en el Benito Villamarín ante un rival que de momento le tiene tomada la medida a los pericos. Pasar de ronda sería un subidón, teniendo en cuenta toda la euforia que después se tornó en frustración hace cuatro temporadas, cuando Cornellà-El Prat casi se llenó para recibir al Athletic en las semifinales. El club no ve Copa como un objetivo principal, pero disputar una ronda más supondría un revitalización emocional.
El último de los partidos de la semana se disputará en los despachos. Con un margen de 2,5 millones para fichar y de momento sin opciones para dar salida a jugadores, la dirección deportiva busca un punta y un mediocentro. Un calmante ante tanta irregularidad.