Un grupo inversor americano compra el Reus

Joan Oliver dejará de ser, en un breve período de tiempo, el máximo accionista del Reus. De hecho ya no lo es virtualmente, pues esta madrugada, tal y como avanzó el Diari de Tarragona, ha vendido el club a Russel Platt y Clifton Onolfo, dos inversores norteamericanos. A media mañana lo confirmó el club a través de un comunicado. Su llegada propiciará la salida inmediata de toda la junta directiva del Reus que se renovará por completo. El pacto con US Real Estate Investement, empresa de Platt y Onolfo, contempla no solo pagar la deuda del club, sino inyectarle capital para que pueda reforzar la plantilla antes del cierre del mercado de invierno.

La supervivencia del Reus, a corto plazo, está pues salvada. Los futbolistas tenían el compromiso de Oliver de quedar libres si no se cerraba la venta del club durante el día de hoy, algo que finalmente ha sucedido. Sin embargo, queda el segundo gran escollo: LaLiga. Desde la entidad presidida por Javier Tebas nunca se ah dicho que un cambio de propietario conllevara una solución automática al expediente disciplinario abierto, algo que siempre se ha dado por supuesto en Reus. Los nuevos dueños deberán ahora convencer a LaLiga par que no expulse al equipo de la competición y le descienda administrativamente.

La venta de la entidad era la única salida posible a un conflicto que se empezó a fraguar en verano, pero que se enquistó a raíz de las demandas de los futbolistas. Con la salida de Oliver del club, único responsable de la crisis de la institución, el Reus da por finalizada una etapa que comenzó con el primer ascenso al fútbol profesional y que ha estado a punto de acabar en un desastre absoluto.

"Estabilizar al Reus", la primera medida de los nuevos dueños

Con la oficialización del cambio de dueños en Reus, Russel Platt y Clifton Onolfo tienen claro cual es el primer objetivo: "estabilizar el club". Así lo aseguraron en una nota de prensa donde dieron más de talles de un proyecto ambicioso y que empezará por "ponerse al día inmediatamente con LaLiga, los jugadores y los empleados para mostrar respeto por la competición". Además, hablarán "con todos los proveedores" para reformular los procesos de compras. En otras palabras, se harán cargo de la deuda.

Pero más allá de ellos lo que llama la atención a simple vista es el ambicioso objetivo que tienen para el club: construir un estadio de 18.000 espectadores. Platt y Onolfo son inversores inmobiliarios con una amplia experiencia y, además del estadio, prevén construir también un centro comercial en los aledaños al estilo de muchos de los estadios modernos.

Finalmente, los nuevos dueños también hicieron mención a la cantera, con más de 250 futbolistas. La ven como una inversión, pues "la venta de jugadores debe convertirse en una forma de hacer dinero con una cantera tan grande como la del Reus".