Filipe: "Espero una oferta del Atleti para poder retirarme aquí"
El lateral concedió una entrevista en Globoesporte donde afirmó que "al final del mercado me prometieron delante del grupo que harían un esfuerzo por mí".
Filipe Luis concedió una entrevista en el medio brasileño Globoesporte donde repasó su situación actual y su momento con el Atlético, ya que acaba contrato con el club el próximo junio y es libre para negociar con cualquier equipo desde el día 1 de enero. El lateral afirma que su idea pasa por retirarse y continuar posteriormente ligado al equipo rojiblanco en otras funciones, pero para ello exige un contrato de más de una temporada.
¿Cómo está su futuro en el Atlético? Le quedan seis meses de contrato, ¿piensa en renovar o en marcharse?
Mi contrato acaba en junio. Cuando volví del Chelsea, mi plan era retirarme aquí en el Atlético. Tenía 30 años, terminaría ese contrato con 33 o 34 años, renovaría para dos o tres años más y después continuaría trabajando en el Atlético. Era perfecto para mí. Pero sabemos que en el fútbol suceden muchas cosas. El Atlético tiene una regla, entre comillas, de renovar año a año a quien tiene más de 30 años. Pero han contratado a Kalinic, de 31, por cuatro años, y firmado contratos más largos conmigo y con Godín, cuando teníamos 30. Depende del momento. Al final del mercado, ellos me prometieron, delante del grupo, que harían un esfuerzo en una oferta de renovación. Tengo la esperanza de que el Atlético me ofrezca un contrato de dos o tres años para poder cerrar mi carrera aquí.
¿A estas alturas un contrato de solamente un años es interesante para usted?
Es difícil competir con una oferta de tres años. Si renuevo año a año no puedo saber si en poco tiempo tendré que sacar a mis hijos del colegio, ir de un lugar para otro.
¿El fútbol brasileño es una opción?
No me cierro las puertas, pero mi prioridad es Europa porque vivo aquí desde hace 14 años. Conozco las ligas, la Champions. En el fútbol brasileño no es fácil para quien está habituado a jugar en Europa. Eso sí, qué jugador brasileño no soñó nunca con jugar en el Flamengo, en el Corinthians, en el Sao Paulo… De pequeño era seguidor del Flamengo, ahora apoyo al Figueirense, pero hablo siempre con Diego sobre la posibilidad de jugar con él allí. Gabigol firmó hace poco. ¿Quién no sueña con eso? Sabemos que fuera es más seguro para un jugador, los contratos se cumplen y en Brasil es difícil tener estabilidad.
Dice que tenía pensando seguir trabajando en el Atlético al terminar su carrera. ¿En qué?
Cuando acabe mi carrera quiero trabajar en el fútbol, en el campo. aunque sea un entrenador horrible, pero voy a intentarlo. Tengo algunos compañeros que se retiraron y me aceptarían en sus equipos técnicos. Siempre soñé con estar entre bastidores, como auxiliar, y quién sabe si algún día como técnico. Me siento capaz y lo voy a intentar. Otra cosa es ponerse después y gestionar un grupo, ser un buen técnico como Tite.
¿Tite es su modelo?
Tengo un poco de varios. Trabajé con Mourinho, con Simeone, con Quique, con Dunga… Lotina, mi técnico en el Deportivo, me enseñó mucho sobre las cosas que se viven en el fútbol y me han servido. Lo que Tite hace es maravilloso, sumado a las cosas que vi de otros técnicos. Será una buena mezcla. Además, está la filosofía que cada jugador tiene del fútbol, sobre el juego. Convencer al jugador es lo más complicado. Solamente los grandes lo consiguen.
Uno de los jugadores más decisivos del mundo hoy es su compañero Griezmann. ¿Qué puede decir de él?
Es un tipo sencillo, que vive el fútbol con alegría. Lo que más admiro en el campo es la forma en que finaliza y piensa en el gol. Fuera del campo es cariñoso. Y va creciendo mucho. Transmite esa imagen de que quiere llegar a ser el mejor del mundo. Me encanta trabajar con él.
Usted dijo hace tiempo que no entiende un premio sin que esté Messi en el elenco. ¿Es el mejor del mundo?
Entro en los campos para no dejarle hacer nada. Sea Messi o cualquier otro rival. Pero, después de tantos años, se puede ver a alguien que se reinventa continuamente. Jugó de punta, ahora más atrás. Y, de repente, oigo que no merecía el Balón de Oro porque hizo un mal 2018. Ganó la Liga, la Copa, fue el jugador que más goles marcó en Europa y dio un montón de asistencias. O alguien no vio eso o es que no sé nada de fútbol. Él es el mejor del Barcelona, hace goles y cuando no da la asistencia inicia la jugada del gol. Y eso en todos los partidos durante diez años. Mi rivalidad con él es infinita dentro del campo, pero fuera mi admiración también es infinita. Él es argentino, juega en un rival, no gano nada hablando bien de él. Pero lo digo con sinceridad. Y quiero que el que gane sea Neymar, porque es brasileño o que gane Griezmann porque es mi compañero, pero tengo que decir lo que veo de verdad.
Citó a Neymar como uno de los líderes de la selección. Llama la atención la relación que hay entre ustedes. Siempre juntos en las concentraciones. ¿Cómo se estrechó ese lazo?
Nos parecemos en una cosa: somos muy competitivos. No le gusta perder y a mí, tampoco. A veces en los entrenamientos, por ser tan ligero y regatear tan rápido, a los demás les da un poco de miedo entrarle fuerte. A mí, no… (Risas). Hacemos bromas. Yo soy así en mi día a día, en todo momento. Y también le gusta mucho competir. Esta similitud ha fortalecido nuestra amistad, principalmente en la Copa del Mundo, cuando el hombre abre el corazón porque sabe que todos están caminando hacia el mismo objetivo, confiamos al cien por cien en los compañeros y tratamos de conocer mejor al de al lado. Neymar es un tipo sensacional.
Usted no es el único que lo elogia. Lo suelen hacer quienes conviven mucho con él. Pero la imagen que la gente lejana tiene de él no es tan buena. ¿Por qué? ¿Cómo podría cambiar eso?
Quien conoce a Neymar sabe que es un tipo con un corazón extraordinario, que ayuda a mucha gente, piensa mucho en los demás. Un ídolo como él suele ser egoísta, pero él muchas veces en la selección ya pensó en cómo ayudar a la persona que está trabajando. Se esfuerza en hacer a todo el mundo feliz. Es una buena persona. Dentro del campo, a menudo tiene un juego atrevido, hace sombreros, lambretas, pisadas hacia atrás… Miles de niños lo adoran y lo imitan, pero a millones de personas no les gusta, creen que es arrogante, y esa imagen acaba siendo asociada a su vida personal. Pero yo veo sus actos, el cariño con los fans. Cristiano Ronaldo también es considerado antipático por lo que hace en el campo, pero es un tipo sensacional. Neymar sabe mucho mejor que yo lo que tiene que hacer con su imagen. Él ha convivido con la fama desde que tenía 15 años. Quien lo conoce lo adora.
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