Modric recupera la frescura
Omnipresente ante el Sevilla, ni una brecha le paró. Robó y marcó el 2-0 en el minuto 92. Solari le da más descansos que Lopetegui: del 66% de los minutos al 62% ahora...
La frase es elocuente. "Me llevo más puntos que mi equipo...”. Modric bromeaba ante las cámaras con su parche en la ceja izquierda, la que le partió con un cabezazo fortuito Franco Vázquez en el minuto 36. En el descanso le tuvieron que cerrar la herida. Cuatro puntos de sutura. “Se ha pasado los 15 minutos del descanso en la camilla para que le cosieran...”, explicaría Solari después, rendido: “Luka es un guerrero”.
Modric se echó encima al Madrid y lo hizo en pases en corto (71 buenos) y en largo (siete, el que más). Regateó tres veces con éxito y en cuatro ocasiones el Sevilla le tuvo que detener con una falta. El mapa de calor le sitúa muy cerca del área sevillista, acosando la portería de Vaclik. En lo tangible (sus estadísticas) y intangible (el liderazgo), el balcánico se cargó el Madrid a las espaldas en un partido crítico y lluvioso. El Balón de Oro, The Best y Jugador del Año para la UEFA, al fin en su salsa.
Un nuevo brío en el que quizá ha tenido que ver la precaución de Solari a la hora de administrarle los minutos. Con el argentino descansa más que con Lopetegui (del 66,3% de los minutos posibles al 62,2% ahora) y le reservó en la ida de octavos de Copa contra el Leganés. Es el único junto a Bale, Kroos y Courtois que aún no se ha estrenado en esta edición copera.
Porque a Modric le pasó factura el verano. El esfuerzo físico y emocional de encadenar una temporada alargada hasta la Decimotercera y una final del Mundial de Rusia histórica para Croacia no se alivió con 23 días de vacaciones. Tampoco ayudó ese amago de salida al Inter en pleno agosto que tan nervioso puso a Florentino, recién vendido Cristiano.
Premios y problemas
Se quedó pero la pretemporada no había sido a su gusto y a Modric le iban llegando los reconocimientos por su gran 2018 pero el inicio de la 2018-19 se le atragantaba, como al resto del equipo. Inició 2019 negándose a que una gripe lo dejase en Madrid y, debilitado, fue al Estadio de la Cerámica y resistió 64 minutos sobre el campo. “Modric nos lo ha dado todo, hizo un gran esfuerzo y le estoy agradecido”, fue el reconocimiento público de Solari. En el 0-2 ante la Real Sociedad dijo basta ante los micrófonos: “No podemos tener cagadas así cada partido, tenemos que sentarnos a hablar...”. Modric no es capitán, pero esa semana de crisis ejerció in pectore. Contra el Betis, Ceballos puso el clavo final, pero el 0-1 lo había asestado Modric.
Este sábado se pasó a fustigar al otro equipo de la ciudad del Guadalquivir, el Sevilla. Modric ha encontrado la frescura perdida en sus piernas y tuvo fuelle para robar en el minuto un balón a Carriço y marcar el 2-0. Modric ha vuelto.