“Tenemos muy claro que debemos salir a ganar”

—Álvaro y Papu han entrado en la convocatoria, pero se queda fuera Guti.

—Guti podría haber entrado en la convocatoria forzando un poco más el tema, pero no me puedo complicar tanto en el sentido de tener jugadores en el campo que sé que no van a terminar el partido y necesitamos un poco más de regularidad y estabilidad en la participación en los entrenamientos del jugador. He intentado no forzarlo más. Prefiero recuperarlo perfectamente de cara al siguiente partido, a ver si logra mejorar su condición física y que desaparezcan definitivamente sus molestias en los aductores porque es un jugador de calidad y cantidad, por lo que su físico es fundamental para poder desarrollar todo su juego. En cuanto a Álvaro y Papu, casi similar. Papu ha realizado los dos últimos entrenamientos con muy buenas sensaciones. Llevaba siete días sin hacer entrenamientos con el grupo, pero también es un jugador explosivo, que puede ser necesario para darle un giro al partido. Y Álvaro viene de estar tres semanas de baja por una rotura muscular y hay que ser muy cautos. Está bien y puede ayudarnos en algún momento. En definitiva, busco argumentos para dar un giro al partido si las circunstancias lo exigen.

—¿La baja de Javi Ros le trastoca los planes?

—Es un chico que estaba dando muy buen rendimiento, un jugador muy generoso y solidario, tácticamente inteligente, con una buena dinámica, muy responsable… En estas situaciones la gente que tiene rigor en el terreno de juego suma mucho, pero tiene una fractura. Si fuera por él ya habría estado entrenando esta semana. El miércoles o el jueves ya quería empezar a entrenar y hacer algo. Estoy convencido de que es capaz de adelantar los plazos de recuperación. Hay que tener paciencia y esperar. El problema se ha agravado porque no está Guti, que es otro jugador que puede hacer perfectamente esa función. Así es el juego y así es el Zaragoza actual.

—¿Tiene la sensación de que este partido puede marcar el devenir de la segunda vuelta?

—Es importante porque nos enfrentamos a un rival que está con los mismos puntos que nosotros y con una buena dinámica de juego. Sin lugar a dudas es uno de los equipos que más propone de Segunda, un equipo que arriesga, que combina, que tiene una presión alta, que no especula, que es valiente dentro de sus posibilidades técnicas, con un muy buen técnico en ese sentido… En definitiva, nos medimos dos equipos con la necesidad de sumar porque estamos iguales. El factor campo no tiene que condicionar la búsqueda del triunfo para ninguno de los dos y nosotros tenemos muy claro que tenemos que salir a ganar.

—¿Cómo ha visto al equipo en el plano anímico después de la derrota del otro día?

—El primer día tienes que estar tocado y no haces más que darle vueltas al partido. No puedes tener un estado de ánimo alto porque sabes que tu trabajo no ha recogido el fruto al esfuerzo y los méritos que has hecho. Eso es indudable porque todos somos personas, pero eso dura 24 horas. Todos han estado enchufados desde el primer momento y hemos hecho entrenamientos de calidad, con esos sobresaltos y contratiempos en cuanto a lesiones y percances que sufrimos todos los equipos de Segunda. Aquí es muy difícil saber a 24 horas del encuentro con quién vas a arrancar. Lo que sí que sabes antes de empezar es a quién vas a sustituir y esta semana voy a intentar que no sepa yo a quién voy a sustituir. Ahí ya hemos dado un paso adelante y la recuperación de jugadores también nos da un horizonte mucho más despejado y agradable para tener más soluciones porque en cuanto al ánimo, el equipo está con el ánimo muy alto.

—¿Condiciona más tener que entrenar toda la semana con esas circunstancias en cuanto a problemas físicos de algunos jugadores o el hecho de tener que jugar en un campo de dimensiones reducidas?

—El campo va a ser para los dos igual porque ya he dicho que el Rayo Majadahonda es un equipo que quiere jugar bien al fútbol, que no regala la pelota y que hace un inicio de juego asociativo. En ese sentido es muy similar a nosotros, independientemente de que ellos tienen una distribución en el campo muy diferente a la nuestra, pero la propuesta es atrevida y valiente. Si el campo está mal, va a perjudicar a los dos por igual porque los dos jugamos a lo mismo. Respecto al desarrollo de los entrenamientos, son contratiempos a los que ya estoy acostumbrado. Me he adaptado rápidamente a esta situación, pero necesitamos un poco más de estabilidad en el trabajo semanal. Yo creo que lo vamos a ir alcanzando poco a poco y creo que esta semana tenemos dos buenas noticias y dos malas noticias.

—Debido a todos esos problemas físicos, ¿es el momento de Soro como titular?

—El domingo estuvo bien. No es lo mismo jugar en casa que fuera, ya que aunque queramos estar constantemente atacando, no puedes porque el rival también tiene una intención y es empujado por su público. Además, en este caso no se trata de un equipo especulativo, pero va a tener opciones de jugar porque el domingo hizo 45 minutos buenos.

—¿Este partido puede asemejarse de alguna manera al de Gijón por las características del Rayo Majadahonda?

—Si ellos juegan como han jugado hasta ahora, el Rayo Majadahonda es un equipo que va más de frente que casi todos los equipos de Segunda. Desde el primer momento ellos te presionan para atacar, no para que te equivoques y aprovechar el error. Hay pocos equipos que jueguen así y en ese sentido no es un equipo equiparable al Sporting. Y tampoco en su físico, ya que sus jugadores son más ligeros y livianos, como los nuestros. Va a ser un partido de alternativas y en el que va a ser importante equivocarte lo menos posible. No creo que ninguno de los dos equipos logremos ser dominantes la mayoría del tiempo. Nosotros rozamos el 70% de posesión frente al Málaga, pero esa posesión alta no creo que la tengamos frente al Rayo Majadahonda porque juega a lo mismo.

—¿Es este encuentro cobra mucha importancia adelantarse en el marcador?

—A mí lo que más me interesa y me gustaría es terminar ganando el partido, independientemente de que ellos se hayan adelantado. Sí que es cierto que aún no conozco esa sensación de ir por delante en el marcador y me gustaría conocerla inmediatamente, pero sobre todo la que quiero conocer es la de haber ganado. De ser así no importará si nos hemos adelantado o no, pero es indudable que adelantarse en el marcador es fundamental y se demostró el día del Málaga. Si nosotros nos adelantamos con las dos o tres primeras oportunidades que tuvimos, posiblemente habríamos obligado al Málaga a cambiar su plan y no habría podido estar esperándonos los noventa minutos en su área. Pero insisto en que el Rayo no tiene nada que ver con ningún equipo, ya que aunque vayan ganando, te buscan, te buscan y te buscan. Imagino que a medida que vaya avanzando la competición y los puntos tengan más importancia, ese espíritu de riesgo y de aventura irá bajando porque la gente tiene que amarrar y conseguir resultados. A priori me espero un partido abierto, con alternativas y con dos equipos que van a ir a por la victoria.

—¿En esta segunda vuelta es importante no perder cuando no se pueda ganar?

—Ya interviene el goal-average y todas estas cosas, pero tampoco creo que tengamos que pensar en estos momentos en eso. Tenemos que ir con una mentalidad 100% positiva. Debemos volver a mostrar esas sensaciones de que somos un equipo capaz de ganar partidos y que siempre estamos metidos dentro de un partido para lograr el triunfo si se nos dan las oportunidades adecuadas y este encuentro no puede ser una excepción. Es un partido de riesgo porque los dos equipos estamos en una situación delicada y con los mismos puntos, por lo que se trata de un encuentro de alta tensión y responsabilidad máxima para ambos equipos.

—El equipo genera muchas ocasiones de gol, pero no termina de encontrar portería. ¿Se puede trabajar la efectividad?

—Lo que yo les exijo a mis jugadores en ese apartado es la máxima concentración, sobre todo que no haya dejadez. Hay que insistir e insistir y seguir insistiendo, buscando el gol y generando los movimientos y los espacios adecuados para que el gol llegue. La puntería la intentas entrenar, intentas hacer acciones que se acerquen mucho a lo que puede ocurrir en un partido y luego las tenemos que meter, pero aquí entrenamos sin nadie en la grada. No hay espectadores que te protestan o que te empujan ni rivales, así que aunque te quieras acercar a la competición, sigues estando lejos, pero hay que trabajarlo y corregir, tanto el aspecto ofensivo como el defensivo.

—Vuelve al banquillo una vez cumplidos sus dos partidos de sanción. ¿Tiene ganas?

—Estar arriba en la cabina es estar enjaulado. Cuando estás en la grada lo comentas con tus amigos y el partido se te hace más entretenido y agradable, pero cuando estás en la cabina y lo tienes que analizar para ser capaz de sintetizar en cinco minutos qué ideas te pueden ayudar a mejorar, es más complicado. Además, te sientes como un elemento que no está participando en lo que ocurre en el campo, como un elemento ajeno a esa lucha. Cuando estás en el banquillo, casi nunca te oyen los jugadores, pero ven que estás ahí y si hay un mensaje muy importante siempre se puede hacer llegar a través de otros compañeros, pero desde la jaula es imposible.

—¿Qué le está pareciendo todo el asunto del Reus?

—La primera valoración es que todo esto no ayuda al prestigio y al valor del fútbol español. Es más bien un descrédito y además es una forma de adulterar la competición a la hora de preparar los partidos. Es muy difícil trasladar a tu equipo el nivel de concentración que requiere un partido si tú no sabes a menos de 24 horas si viajas o no viajas. Se necesita urgentemente una solución porque este problema se lleva arrastrando desde hace varias semanas y no es bueno para el fútbol español.

—¿Hasta cuándo espera Víctor a Linares?

—Hasta principios de la próxima semana porque no está el tema como para alargarlo mucho más. No obstante, me consta que el club tiene focalizados otros objetivos, pero cuanto antes se resuelva todo, mucho mejor. Linares es un jugador del Reus que tampoco voy a entrar a valorar. Lo que sí que digo es que necesitamos un atacante.

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