ATLÉTICO DE MARID | ARMANDO DE LA MORENA
“Álvaro Morata es muy del Atletico; sería un refuerzo ideal”
Intervino para que Morata recalara en la Escuela del Atleti y le entrenó en el Cadete B. Vivió su marcha y ahora espera que regrese.
¿Cómo y cuándo llega Morata al Atlético de Madrid?
Él llega en edad de alevín de segundo año a la Escuela, en Cotorruelo. Entonces, el director deportivo era Víctor Peligros, yo entrenaba en la Escuela y ambos hicimos el informe para que se quedara en el Atleti y pasara al Fútbol Base de Alto Rendimiento en el Cerro del Espino. Recuerdo que, en un momento de la conversación en las pruebas que hizo para entrar, dijimos que era un delantero que, a pesar de que era pequeño, se movía muy bien en el área, se le veían cosas diferentes al resto, llamaba la atención.
¿Cuándo empezó usted a entrenarle en la cantera?
Al año siguiente pasó al Infantil B, ya en el Fútbol Base de Alto Rendimiento, y yo la primera vez que le entrené fue en el Cadete B, con el que fuimos campeones. En esa pretemporada, era uno de los jugadores más bajitos del equipo, y al acabar era ya el más alto. Dio un estirón tremendo, lo cual le provocó problemas en las rodillas.
¿Cuánto tiempo entrenó a Morata en el Atlético?
Ese año del Cadete B, aunque como yo ya le conocía, estando en el Infantil lo subía a entrenar con el Cadete.
¿Qué destacaría de Morata cuando le entrenaba?
Era un cazagoles, tenía la virtud de tener atracción para caerle el balón y después su efectividad en el área era impresionante.
Si llamaba la atención de esa manera y destacaba tanto, ¿por qué se fue del Atlético de Madrid?
Yo nunca lo entendí, y eso que era su entrenador. Era uno de los jugadores con más proyección que habíamos puesto en los informes ese año. Sí es verdad que en el Cadete B coincide con Borja Bastón (ahora, en el Alavés), que era el otro gran goleador del equipo y al que el club le ofrece unas cosas de cara al futuro, mientras que a Morata no, y eso le hizo no sentirse valorado lo suficiente y acabó marchándose.
Al Getafe...
Sí, pero al poco de llegar allí quiso volver.
¿Cómo? Explique eso.
Cuando él se marcha, al cuerpo técnico de aquel Cadete B nos ofrecen subir al A, él se entera y se mueve para poder volver y estar con nosotros. Él pensaba que iba a estar con otro entrenador que ya había tenido y con el que no congeniaba mucho, pero ya se había comprometido con el Getafe y no fue posible.
Han pasado unos años ya (Morata tiene 26 años). Podría recalar en el Atlético en este mercado invernal. ¿Le ve vestido de rojiblanco otra vez?
Por supuesto que le veo vestido de nuevo con la camiseta del Atlético. Le voy a contar una anécdota: en los 17 años que he estado en el Atlético, es uno de los jugadores con más sentimiento atlético a los que he entrenado. Pero no sólo él, que fue recogepelotas en el Cerro del Espino y en el Vicente Calderón; su padre, Alfonso, y su abuelo también son atléticos.
¿Cree que acertaría el Atleti fichándole?
Por supuesto. Sería un fichaje ideal para el Atlético de Madrid y por sus condiciones le iría muy bien al equipo del Cholo.
¿Por qué cree que al Cholo le gusta Morata?
Porque es un gran goleador, potente, es rápido, pese a su estatura, con espacios es peligrosísimo... todo lo que ha demostrado en los equipos en los que ha estado y en la Selección. Volver a Madrid puede ser un acicate para él, de volver a encontrar la confianza y la regularidad que desde hace un tiempo no tiene, y que Luis Enrique vuelva a contar con él.
Usted le ha conocido de chaval. ¿Cree que Morata es un jugador de mentalidad frágil si no tiene confianza?
Todo lo contrario. Me parece que tiene un temperamento que le ha hecho triunfar y que le devolverá al nivel que tenía. Es verdad que a los delanteros se les mide por su ratio de goles, pero él no sólo marca. También es de jugar de espaldas a portería o de caer a las bandas, provoca que el equipo tenga más variantes ofensivas.
¿Usted cree que la afición del Atleti le aceptaría tras su pasado blanco?
Yo espero que sí. Es un chico que se ha criado en la cantera del Atlético de Madrid y no recuerdo que nunca haya tenido ningún desplante hacia el Atleti. Es verdad que jugó en el Madrid, pero, ya lo he dicho, tiene ADN del Atleti desde pequeño. Al fin y al cabo, esto es fútbol profesional y no sería la primera ni la última vez que un futbolista cambia de un equipo a otro de máxima rivalidad.