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RAYO VALLECANO

De Tomás: "Me metí demasiada presión con Zidane, era mi ídolo"

Hizo su primer ‘hat-trick’ de Primera al Celta y el cuarto con el Rayo, con el que marcó 24 goles el pasado curso y ya suma 8 éste.

Raúl de Tomás posa para As con la portada del ascenso.
Raúl de Tomás posa para As con la portada del ascenso.CHEMA DIAZDIARIO AS

—El Rayo está en su mejor momento: tres victorias, 19 puntos y la salvación a tiro.
Veníamos de hacer partidos buenos, pero no acompañaban los resultados. Ahora la suerte ha cambiado.

—También lo hizo el sistema.
El dibujo se ha modificado, aunque a mí no me afecta mucho. Antes jugaba arriba solo y ahora, también. Los carrileros nos ayudan a atacar y defender.

—Este Rayo está muy vivo.
No estábamos en una buena situación y es normal que la gente dude, pero no íbamos a tirar la toalla en enero. Hemos cambiado la dinámica y la gente se ha reenganchado.

—¿Cómo vivieron esas dudas y críticas desde dentro?
La afición nos apoyaba hasta cuando estábamos mal. He estado en otros clubes y, con una racha como la que tuvimos, sus aficiones lo hubieran pagado de otra manera. Agradecemos a nuestra hinchada que no se haya bajado del carro.

—Continúa fulminando récords en el Rayo, ¿cuál es su meta?
Estoy feliz y donde quería estar. Quiero meter quince goles y que el Rayo consiga la permanencia en un puesto alto. A principio de temporada dije que íbamos a estar entre los diez primeros y no lo descarto, ¿por qué no? Por ser un recién ascendido no debemos asumir que estamos obligados a bajar. Quién le iba a decir al Leicester que iba a ganar la Premier.

—Es ambicioso.
Si te conformas con lo básico no vas a crecer, pero no sólo en el fútbol, también en la vida.

—Cuida su preparación física, la alimentación…
Tengo todo muy mecanizado porque esta profesión es corta y hay que aprovecharla. No quiero perder ni un día de mi vida no siendo profesional. No sé a dónde llegaré, pero no va a ser por no intentarlo.

—Usted es un delantero ‘todoterreno’, ¿quién era su ídolo?
Zidane y eso que no era mi posición, pero me gustaba cómo jugaba y su clase. Además, me fijaba en Cristiano, no lo hay más completo que él.

—Siempre tuvo una relación especial con Zidane.
Hablábamos bastante, casi todas las semanas, de la vida, del fútbol... Quería demostrarle al que fue mi ídolo quién era yo. Me metí demasiada presión y las cosas no salieron como quise. Me alegro de todo lo que le ha pasado estos años. Volverá a entrenar y a hacerlo bien, seguro.

—Lopetegui contaba con usted en verano, ¿por qué dio el paso de volver al Rayo?
Sensaciones. Viajé con el Madrid a la pretemporada, me encontré bien y me creé ilusiones, imaginándome allí. A medida que pasaron los días noté cosas. A lo mejor un entrenador quiere que estés, pero para una función que a él le importe. Hay jugadores que aceptarían ese rol que me ofrecían, pero yo no quería. Cuando he crecido ha sido compitiendo y allí no hubiera tenido las oportunidades que quería.

—A este Madrid le falta gol, allí sería titular ahora mismo.
Son circunstancias. Hoy llevo más goles, pero dentro de una semana quién sabe. El Madrid genera seis o siete oportunidades claras por partido y no está teniendo suerte, pero esos jugadores terminarán haciendo goles. Es normal.

—¿Le dolió no jugar ante el Madrid por la cláusula del miedo?
Me hubiera gustado jugar, pero es una decisión que yo no tomo sino el club al que pertenezco y es comprensible. Aunque me apetecía jugar, lo acepto y lo viví en casa.

—Pozo y usted fueron a clase juntos estando en el Madrid.
A Pozo le saco dos años, pero yo repetí algún curso y al final coincidimos. Le cuidaba mucho porque yo era muy mayor y él muy pequeño. Nos reímos hablando de aquello, de nuestros años internos en el colegio.

—¿Sigue soñando con triunfar en el Real Madrid?
Por supuesto. Mi cabeza está aquí en el Rayo y no quiero pensar más allá. Mi sueño desde pequeñito es poder jugar en el Madrid y pertenecer a esa plantilla. Y el futuro, ¿quién lo sabe?

—Lleva ocho goles, pero podrían ser diez si el VAR no le hubiera anulado dos.
Me ha anulado, pero también me los ha dado. Ahora al celebrar un gol tienes ese miedo. Mi opinión es que no ayuda a nadie, los árbitros incluso se equivocan más. No están tan atentos como antes porque ahora tienen ese respaldo. No es bueno para el fútbol.

—RdT está de moda.
Lo vivo con madurez. He tenido momentos malos y ya he vivido las dos caras de esto. El otro día me trajeron el periódico, lo vi y me hizo ilusión, pero tengo que seguir trabajando. No voy a cambiar mi forma de ser.

—¿Qué culpa tuvo su familia en su regreso a Vallecas?
Todos querían que volviese. Había cosas interesantes aparte del Rayo, pero venir aquí era la mejor opción para mí.