1x1 del Celta: Cardoso no supo jugar sin Aspas
El técnico portugués situó a Beltrán como acompañante de Maxi Gómez y el madrileño, pese a marcar, estuvo perdido. Noche para olvidar de Cabral.
Rubén Blanco: Firmó dos formidables intervenciones, una a cabezazo de Núñez y otra respondiendo a un misil de Aduriz. No pudo hacer nada en los goles. Un exceso de confianza con los pies estuvo a punto de costarle un gol al Celta.
Hugo Mallo: Impreciso. Esta vez a su conexión con Brais Méndez le faltó coordinación. Ansioso por cómo estaba transcurriendo el partido, fue amonestado por una entrada sobre Córdoba en el ecuador de la segunda parte.
Cabral: Desastroso. Su inactividad le pasó factura. Falló en los dos goles vascos: en el primero Williams le rompió la cintura y en el segundo le comió la tostada por velocidad.
Araujo: También sufrió con la potencia de Williams. Le tocó situarse como central izquierdo por la baja de Costas y eso tampoco le favorece. Abusa del pase a Rubén o al que tiene más cerca en la salida de balón.
Juncà: Demasiados centros inocentes y el único que le salió bien no lo enganchó Eckert con todo a favor. En defensa no transmitió seguridad. Su espalda sigue siendo un filón.
Okay: El más intenso del Celta. Ni la tarjeta que vio en el minuto 25 frenó su ímpetu para robar balones. Acabó sumándose al ataque como un delantero más y rozó el gol en un cabezazo.
Lobotka: Le faltaron centímetros y algo de determinación para cortar el envío de Herrerín a Williams en la acción del segundo gol. Esa jugada lo descentró y Cardoso lo retiró en el primer cambio. Antes de ese lance, el eslovaco dejó muestras de su calidad en su regreso a la titularidad, aunque echó de menos la figura de un mediapunta para asociarse más.
Beltrán: De su actuación solo se puede rescatar el gol, el primer tanto que marca con el Celta. Jugó fuera de posición y en ningún momento se encontró cómodo como acompañante de Maxi. Corrió sin parar, pero no supo qué hacer con la pelota. Cardoso lo devolvió a su demarcación natural al quitar a Lobotka.
Boufal: Más desequilibrante que nunca. Dejó un sinfín de regates imposibles y Dani García lo pudo lesionar de gravedad en una terrorífica entrada que mereció la roja. Con la entrada de Sisto pasó a jugar de enganche y en ese puesto no hubo noticias del marroquí hasta que fue sustituido.
Brais Méndez: Lejos de su mejor versión. No se entendió con sus compañeros y en más de una ocasión se durmió con el esférico en los pies. Le faltó contundencia luchando balones divididos.
Maxi Gómez: Sin Aspas, le tocó hacer de hombre orquesta en la delantera. Pese a estar solo ante el peligro, estrelló una falta en el palo, asistió a Beltrán en el tanto del empate y tuvo el 2-2 de cabeza sobre la bocina. Le sobran muchos gestos de enfado cuando sus compañeros no lo encuentran.
Pione Sisto (entró por Lobotka): Cardoso cargó contra el danés en la rueda de prensa posterior al partido. Lo acusó de falta de intensidad y de estar riéndose con los rivales pese a que el Celta iba perdiendo. Lo cierto es que el danés no aportó nada desde su salida al terreno de juego.
Eckert (entró por Boufal): Tuvo una ocasión clara y perdonó. En su primera aparición con Cardoso se comportó igual que con Mohamed: muchas ganas y escaso acierto.
Hjulsager (entró por Beltrán): Sin pena ni gloria en los diez minutos que estuvo sobre el campo.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|