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REAL ZARAGOZA / ANÁLISIS

Víctor, o cómo cambiar a un equipo en dos partidos

El Real Zaragoza, con personalidad para tener el balón, confianza para remontar y ambición para ir siempre a por el triunfo, encadena por primera vez esta temporada dos victorias.

Actualizado a
Víctor Fernández.
ALFONSO REYES

Víctor Fernández le ha cambiado totalmente la cara al Real Zaragoza en dos partidos. O en apenas tres semanas de entrenamiento. Su mensaje ha calado en el vestuario, como aseguran los propios futbolistas, y los aragoneses se han convertido en un equipo con personalidad que siempre quiere el balón y con la confianza y ambición suficientes como para remontar dos partidos seguidos y buscar la victoria en cada encuentro. Y así, desde el buen juego, el Zaragoza ha recuperado la identidad y ha encadenado por primera vez esta temporada dos triunfos.

En ocasiones se da el debate absurdo de si en Segunda se puede jugar bien al fútbol, cuando al fútbol se pude jugar bien siempre, incluso en Regional, porque el camino más corto hacia la victoria es precisamente jugar bien. Y la demostración de ello es el propio Real Zaragoza. Con una elección adecuada de los jugadores y con un estilo que casa perfectamente con esta plantilla, llevando el juego al campo rival, Víctor ya ha sumado un punto más que Lucas Alcaraz en los ocho partidos que estuvo en el banquillo. Y eso no es casualidad, es consecuencia de lo visto en el terreno de juego.

El Zaragoza se ha adueñado de la posesión del balón en estos dos últimos partidos y no ha dejado de buscar la portería: 29 remates frente al Extremadura, 13 contra el Sporting y 42 en total. Y eso tiene dos consecuencias directas. La primera y obvia, que tiene más posibilidades de marcar. La segunda, que el juego se aleja del área propia, la zona del campo que más ha penalizado esta temporada a los aragoneses.

La amenaza del descenso no ha desaparecido y aún quedan cosas por mejorar, como dijo el propio Víctor tras el partido, pero este equipo es totalmente distinto al de hace tres jornadas, lo que le ha servido para sumar seis puntos de seis y recuperar la ilusión de una afición que ya espera ansiosa el partido del domingo contra el Málaga. Y eso hace menos de un mes no pasaba.