El Castilla inició 2019 recibiendo una bofetada en Pasarón (3-0)
El filial blanco estuvo indolente y fue superado por el juego físico del Pontevedra. Arruabarrena, ex del Fuenlabrada, le hizo un doblete. López se lesionó.
El inicio del 2019 le sentó como un tiro en el pie al Castilla. Desconocido y superado con amplitud por uno de los contendientes a los playoffs de ascenso, un Pontevedra que asoma pata y se cuelga una medalla a costa del filial blanco.
Manolo Díaz tuvo que llevarse a Pasarón un equipo reforzado por juveniles, Baeza y Pedro, apostando por hacer debutar al primero. Quizá no era el día para la bisoñez. El césped del Municipal de Pasarón, pesado y con arena, no invitó a ningún espectáculo y el Pontevedra se dedicó a asediar a Luca Zidane con el noble y viejo arte del fútbol físico y directo.
Así fue girando el torno y el filial empezó a empequeñecerse. En el minuto 27, Fran García tuvo que achicar un balón de gol en la línea, y tres minutos después, la insistencia de Pazos y del panzer local, el exazulón Arruabarrena, terminó en el 1-0 pese a que Luca Zidane vendió cara la piel. El portero francés fue el mejor del Castilla en Pasarón y tuvo como socio a Zabarte, el central más sólido del filial. Entre ambos sostuvieron a su equipo hasta que un cabezazo de Arruabarrena dejó al Castilla listo de papeles.
El 3-0 en el descuento fue la última bofetada a los pupilos de Manolo Díaz, que el día de Reyes recibió como agrio regalo el recordatorio de que tiene mucho trabajo con este Castilla.